En el punto de cuenta No. 135-09 de fecha e de agosto de 2009, el entonces Ministro de la Defensa, Ramón Carrizález Rengifo le presentó al entonces presidente Hugo Chávez, quien lo aprobó, un punto de cuenta para la adquisición a Irán de una planta productora de pólvora, así como la “recuperación de planta de nitroglicerina y mejoras para la planta de nitrocelulosa“, según se lee en el documento que publicó el periodista Leonardo Countinho en la revista Veja de Brasil
Señala Veja que en agosto de 2009, Chávez autorizó la liberación de fondos para la importación de equipos para una fábrica de pólvora y la reforma de las plantas de producción de nitroglicerina y nitrocelulosa, en asociación con el gobierno iraní.
Como miembro de la ONU, se requería que Venezuela cumpliera con las sanciones impuestas a Irán por la organización en 2007. Estas incluían la prohibición a los iraníes de comercializar y producir insumos químicos como los que aparecen en el punto de cuenta citado. La nitrocelulosa se utiliza en la construcción de propulsores de cohetes.
Las sospechas sobre la alianza entre Chávez y el ex presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, surgieron en enero de 2009, cuando los turcos interceptaron un cargamento iraní a Venezuela con veintidós contenedores, que fueron declarados como partes de tractores, y estaban llenos de productos químicos que se podíann utilizar en la fabricación de explosivos.
Dice el italiano Emanuele Ottolenghi, un experto en sanciones externas: “El documento es la primera evidencia de que la cooperación Venezuela-Irán sirvió para ayudar al régimen de los ayatolás en su programa de armas.“