Más de 50 muertos y unos cien heridos en una fiesta de bodas. Es el balance del último ataque terrorista en el sur de Turquía. El Papa Francisco lo ha recordado este domingo durante el rezo del Ángelus y lo ha definido como un “atentado sanguinario”. A continuación ha pedido “el don de la paz para todos” y ha dirigido un Avemaría por las víctimas, los muertos y los heridos.
Todos los peregrinos de la plaza se han sumado a él en esta oración. Aunque hoy no eran muy numerosos, quizá por los fuertes controles que hay para entrar en la plaza lo que provoca largas filas de peregrinos que no llegan a tiempo al rezo del Ángelus.
La seguridad se intensifica en días como estos alrededor de la plaza de San Pedro. La Policía controla el bolso o la mochila de cada uno de los peregrinos con la ayuda de detectores de metales. Apenas 15 minutos antes de comenzar el Ángelus, había muchos peregrinos esperando aún en los accesos para entrar en la plaza.
Este domingo el Papa ha hablado de la salvación divina y de su tema predilecto, la misericordia. Ha pedido a los cristianos que se tomen en serio el procurar su salvación porque la vida es seria, “no es un videojuego o una telenovela sino que el objetivo que tenemos que conseguir es importante: la salvación eterna”.