Lo que sí me parece desproporcionado es que, para sacar musculatura en un tema que nunca le había interesado, el ambiente, se haya dirigido el martes a la Cámara Municipal pidiendo un crédito 105.324. 800 bolívares “para comprar bicicletas”.
¿Cuántas bicicletas se pueden comprar con tamaña cifra?, no acierto a averiguarlo, y mucho menos, dentro de que plan o programa serán entregadas a usuarios que, es de suponer, serán deportistas, o gente que de alguna manera manera tenga el coraje, la voluntad y el patriotismo para avanzar en bicicleta entre la basura, el smog, la inseguridad y la zona de desastre en que se ha convertido, Caracas.
Porque, es que da la casualidad que el municipio metropolitano que preside, Rodríguez, el de Libertador, es donde se han desatado las peores plagas y azotes que han destruido el Centro y el Oeste de la capital, que, aparte de colapso ambiental y la impunidad de bandas de criminales, vive bajo la amenaza de los llamados “Colectivos”, que son una extensión de los brazos armados regulares del gobierno y con licencia para matar y robar.
Y a los habitantes de tal émulo de “Ciudad Gótica”, viene Jorge Rodríguez a ofrecerle la construcción de ciclovías y la donación de bicicletas, sin duda para que terminen de destrozarse los pulmones o ser víctimas del hampa y de lo Colectivos.
Pero previo a que les roben las bicicletas que, empezarán a usarse en atracos, o a la mejor en manifestaciones donde se publicite que, aparte de motorizados, el gobierno tiene ahora batallones de ciclistas por obra y gracia del corazón ambientalista de Jorge Rodríguez.