La diputada de la Asamblea Nacional por el estado Miranda y dirigente de Voluntad Popular, Manuela Bolívar, envió un mensaje a las Fuerzas Armadas para que se pongan del lado de los venezolanos y se unan a la Toma de Caracas el 1 de septiembre para conquistar el cambio de régimen en Venezuela y salir de la crisis humanitaria que azota al país.
Nota de prensa
“Hoy Venezuela vive su peor crisis en su historia republicana; y tenemos una salida que es la Toma de Caracas para exigir que el referendo revocatorio se haga este año. Por eso queremos que las Fuerzas Armadas, quienes también son víctimas de esta crisis porque pasan hambre y necesidades, estén del lado de la constitución, del país y de sus familias que también están pasando hambre. Por eso los queremos invitar a que se unan a la petición del referendo este año para que tengamos un futuro mejor”.
Acompañada de la dirigente nacional de Voluntad Popular, concejal Gladys Castillo, y diputadas de la Unidad, Bolívar entregó un documento en la Comandancia General de la Guardia Nacional en el que pidió a la institución militar que actuara según ordena la Constitución.
“La petición es que las Fuerzas Armadas actúen de manera constitucional, tal cual, de cara a lo que establece nuestra propia ley, respetando un cambio que los venezolanos queremos hacer mediante el referendo revocatorio porque estamos hartos de pasar hambre y de las miserias que este régimen nos está haciendo pasar. Las Fuerzas Armadas no son nuestros enemigos sino la crisis y la desidia que ustedes también viven”.
La parlamentaria hizo un llamado como representante de la Unidad para que las Fuerzas Armadas no sean cómplices del régimen. “Reconocemos su crisis y lo que viven, por eso le pedimos que no sigan siendo cómplices del régimen. El documento fue recibido por la Oficina de Comunicaciones del destacamento y por eso reiteramos nuestro mensaje a los Militares”.
Previo a la entrega del documento, los dirigentes unitarios en compañía de ciudadanos de a pie se concentraron en la Plaza Madariaga, donde funcionarios de la Guardia Nacional impidieron que se mantuvieran en el lugar.