Las cartas están echadas. Haga lo que haga, Maduro no tiene alternativa. Su destino está insoslayablemente vinculado a un vergonzoso final que no es otro que su aparatosa salida del gobierno. Maduro está atrapado en un inevitable “perder-perder”. Si hace el revocatorio pierde y si no lo hace, también. ¡Está jodido!
El 1 de septiembre lo tiene en ascuas, ¡guateado!. Y el culillo no es buen consejero para la política, va de error en error. En un país como el nuestro, acentuar la represión favorece a la oposición. La convocatoria inicial de la MUD a la movilización para ese día no fue bien percibida, fue recibida con reservas por la población. Se le veía lejana, torpe, débil. Incluso, fue acremente criticada por muchos. Hoy luce poderosa, indetenible, retadora, triunfante.
La torpeza inducida por el miedo ha convertido a Maduro en el gran convocante del 1 de septiembre. Ordenar el despido de los trabajadores que firmaron la convocatoria del RR, mandar a devolver a la cárcel a Daniel Ceballos, detener a los indígenas que vienen marchando desde el estado Amazonas, parar al cura caminante, perseguir al alcalde de Maturín, atropellar a Ledezma y a Mitzy, trasladar a Gabo y Pancho a Tocuyito, filtrar una amenaza de detención a los diputados Luis Florido y Freddy Guevara conjuntamente con el alcalde David Smolansky, entregarte a los generales caraota y papel tualé, dejar sin pago a los diputados, intimidar a los empresarios y pretender obligar a los empleados públicos a que se conviertan ese día en barrera humana, son expresiones de un error garrafal que estimuló la participación de la gente.
Ya se lo advirtió Henrique Capriles: mientras más reprimas, Nicolás, más gente irá a la marcha. Este irreparable error del Maduro represivo recuerda mucho a la imagen del Difunto con un pito en la boca, arrogante, despiadado, ofensivo y represivo despidiendo y humillando a los trabajadores de PDVSA en los días previos al 11 abril de 2002. El resultado ya lo conocemos. ¡Rodó!
Como ya lo ha dicho la MUD, el 1 de septiembre es el inicio de una nueva fase en la lucha por el RR que se resume en condiciones para el 20% (40.000 máquinas para la huella) y fecha de realización para el 2016. El pueblo no está dispuesto a dejarse arrebatar el derecho constitucional de revocar al gobierno más ladrón e incapaz de la historia venezolana y ese día dará en la calle la más espectacular demostración de esa voluntad.
Así que, Maduro, o corres o te encaramas. No te queda otra. La tienes pérdida de todas todas. Te lo repito si haces el RR lo pierdes, si no lo haces igual te vas. El propio pueblo marcará el curso a seguir para echarte como marcó que la propuesta para tu salida fuera el referéndum. Que por cierto, es la que más te conviene. El RR es el camino más sano para tu partida. Es la ruta democrática, pacífica y constitucional que, entre otras cosas, desean los pocos chavistas que aún siguen creyendo en su revolución.