El albañil Luis Enrique Aguilar de 60 años de edad, se le ocurrió sembrar “unos palos de yuca” en su vivienda hace unos nueve meses para aportar en la alimentación de su familia. Pero no fue sino hasta el pasado lunes en horas de la tarde, cuando sus hijas tenían hambre y no tenía qué darles para comer, recordó su siembra, cosechó la planta y se las dio a comer acompañada de sardina. Minutos más tarde, dos de sus hijas empezaron a vomitar.
Aguilar explica que la difícil situación que está viviendo lo obligó a sembrar la yuca, pero nunca antes lo había hecho y no sabe diferenciar si es amarga o no, por lo que decidió dárselas de comer a su familia.
Sin embargo, sólo la ingirieron dos de ellas, de 6 y 7 años de edad, quienes minutos después empezaron a presentar los síntomas, siendo trasladadas a la emergencia pediátrica del Hospital General Dr. Felipe Guevara Rojas, a eso de las 8:15 de la noche del lunes.
El hombre afirmó que su grupo familiar está integrado por siete personas, y el no tener qué darles de comer por no tener empleo ha sido una situación complicada, por lo que ha tenido que reinventársela para alimentar a los suyos.