El presidente argentino Mauricio Macri se reunió el sábado con su homólogo chino Xi Jingping en la ciudad de Hangzhou y pidió “equilibrar” las relaciones comerciales entre ambos países, en particular fomentando el turismo.
AFP
“Para nuestro gobierno era muy importante continuar y profundizar la relación estratégica entre ambos países. Estoy cada día más convencido de que somos de los países con mayor complementación que existen el mundo”, dijo, dirigiéndose al presidente chino en un encuentro de cerca de media hora en la ciudad de Hangzhou, donde el domingo y el lunes se celebra la cumbre del G20.
“[Cuando nos reunimos en Washington] ya le manifesté mi preocupación acerca del déficit comercial que tenemos en esta relación, que creíamos que es importante equilibrarlo”, recordó el argentino.
“Hoy estamos recibiendo menos de 30.000 [turistas chinos] por año. Yo quería entender si hay alguna posibilidad de que trabajemos juntos para en el menor tiempo posible llegar al millón”, añadió.
Según datos de la patronal Unión Industrial Argentina (UIA), las importaciones chinas al país sudamericano (principalmente productos manufacturados) pasaron del 5,2% del total de importaciones en 2003 al 19,7% en 2015.
Por su parte Argentina vende a China principalmente alimentos (un 75% son porotos –judías– y aceite de soja), algo que el gobierno quiere cambiar.
Antes de la gira de Macri, la UIA expresó su preocupación por el efecto negativo que podrían tener nuevos acuerdos con China “sobre el entramado productivo de la industria nacional y sobre los puestos de trabajo que lo sostienen”.
En su alocución ante Xi Jinping el presidente argentino también aseguró que su gobierno verá con “buena predisposición” los contratos firmados durante el anterior mandato de Cristina Kirchner.
El encuentro tuvo lugar en la residencia oficial habilitada en esta ciudad turística del este de China, donde Xi está recibiendo a los jefes de Estado y de Gobierno para la cumbre del G20, el foro que reúne potencias industrializadas y países emergentes.
Macri también se reunió este sábado con responsables de compañías estatales privadas y estatales chinas, como Sany (construcción) o Power China (energía).
Protestas por el plan de ajustes
La agenda de Macri en Hangzhou también prevé encuentros bilaterales con el presidente ruso Vladimir Putin, los primeros ministros de India (Narendra Moodi), Corea del Sur (Hwang Kyo-Ahan) y Australia (Malcolm Turnbull) así como con la canciller alemana Angela Merkel.
Antes de la cumbre, Argentina logró una victoria diplomática al obtener la presidencia rotatoria del G20 para 2018, lo que significa que ese año acogerá la reunión del foro.
El gobierno de Mauricio Macri, que asumió en diciembre, está llevando a cabo un vasto plan de ajustes. Sin embargo se enfrenta a una fuerte oposición ciudadana, en particular por el importante aumento de las tarifas de servicios públicos como el transporte o la energía.
El viernes tuvo lugar en varios puntos del país una nueva marcha de protesta “contra el tarifazo, los despidos y el ajuste” convocada por sindicatos, partidos opositores y agrupaciones de consumidores y comerciantes.
Según un informe de la Universidad Católica (UCA), la pobreza creció un 32,6% desde enero mientras que el desempleo fue de 9,3% en el segundo trimestre, según cifras oficiales.
Por su parte, en sus previsiones de abril, el Fondo Monetario Internacional (FMI), que respalda las reformas impulsadas por el gobierno Macri, augura un caída del 1% del Productor Interior Bruto (PIB) en 2016 y luego un crecimiento del 2,8% en 2017.