Desidia penitenciaria continúa cobrando víctimas

Desidia penitenciaria continúa cobrando víctimas

Humberto Prado

 

Familiares de los reclusos Eduard Efrén Briceño Rodríguez (33) y David Guerrero (26) exigen justicia por el fallecimiento de los hombres, quienes según aseguran fueron asesinados en extrañas circunstancias.

Nota de prensa

Así lo informó Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), quien solicita una investigación exhaustiva e inmediata de ambos casos, en aras de brindar respuestas a los dolientes y velar por los derechos humanos del resto de la población penitenciaria, a la cual tampoco le garantizan su derecho a la vida.

Los deudos de Eduard Briceño denunciaron que el hombre cumplió cinco años de prisión en las cárceles de El Rodeo, Puente Ayala y Yare I. De igual manera, esperaban que fuera liberado en los próximos meses, pues aseguran que pagaba condena por un crimen que no cometió. “Lo obligaron a tomar 23 pastillas que le provocaron la muerte, a pesar de que fue trasladado en dos oportunidades al Hospital General de los Valles del Tuy no lo atendieron correctamente, y finalmente falleció en el Domingo Luciani”.

Prado también se refirió al fallecimiento de David Guerrero, quien se encontraba detenido en la sede del Cicpc en Antímano. El joven fue ingresado al Hospital Vargas, donde le diagnosticaron dos coágulos de sangre en el cerebro, causados por una fuerte golpiza.

“La tercera vez que lo llevaron al hospital solo le dieron un medicamento por vía intravenosa y lo enviaron nuevamente a la carcel, allí se le infectó la herida donde tenía la aguja para inyectarse el medicamento, se le hizo un hueco en el brazo y luego le dio una septicemia que lo mató”.

Huelga de hambre en comandancia policial

El director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) también informó que un total de 53 privados de libertad cumplen más de 72 horas en huelga de hambre en las Salas de Guarda y Custodia de la Policía de Miranda, en Santa Teresa del Tuy, municipio Independencia, para exigir respuestas del Ministerio de Servicios Penitenciarios en cuanto a su traslado a otros centros de reclusión en todo el territorio nacional.

A pesar de recibir la visita de funcionarios de la Defensoría del Pueblo, los reclusos solo aceptan que sus familiares les lleven agua y aseguran que no consumirán alimentos hasta que el organismo responsable del sistema carcelario les de una respuesta satisfactoria. Hasta la fecha, ni la ministra Iris Varela ni algún representante del MPPSP se ha pronunciado al respecto.

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