La alcaldesa del municipio Córdoba de Táchira, Virginia Vivas, contó que fue interceptada por efectivos militares del Ejército y conminada a entregar las imágenes que hizo con su teléfono móvil de las gandolas transportadoras al parecer de alimentos que eran custodiados por uniformados adscritos a la Zona Operativa de Defensa Integral en Táchira. Los camiones presuntamente habían pasado de Colombia hacia Venezuela. El hecho ocurrió en la carretera vieja entre las localidades de Rubio y Santa Ana, publica Reporte Confidencial.
“Habían dos gandolas, porque la cantidad de huecos y reductores de velocidad no dejaban avanzar, y estaban escoltados por una patrulla de ZODI-Táchira, sin placas”, dijo Vivas, quien indicó que tras adelantar en el camino, fueron interceptados por la unidad militar y a los ocupantes del carro en el que ella iba, los obligaron a estacionar.
“Nos mostraron los fusiles y se bajaron adelante. De las cinco personas, cuatro se bajaron con fusil. Uno se colocó en la puerta en la que yo iba, otro en la puerta de atrás, otro al frente de la camioneta para que no pudiéramos avanzar y otro en la otra puerta del que iba conduciendo. Él (uno de los uniformados) nos gritaba entrégueme la filmación. No sé por qué supuso que era filmación. Él continuaba gritando ‘entréguenme eso porque esto no es contrabando’. Yo le dije que quien estaba hablando de contrabando era él”, contó Vivas.
Seguidamente el uniformado le hizo la advertencia de privarla de libertad.
“Él dijo ‘si no me entrega el celular, la detengo. Va detenida’, fue entonces cuando abrí la puerta y le respondí que entonces me tendría que detener”. Señaló que el militar le ordenó a otro que fotografiara la camioneta y sus placas a lo que Vivas le señaló que era un carro oficial.
“Saqué mi tarjeta y le dije ‘cuando me detengan ya saben a dónde tienen que dirigirse’. No recuerdo quién salió primero, si ellos o nosotros”, agregó Vivas.
Dijo que comparó las fotografías de las gandolas que tomó un día antes en el punto de control de Peracal, en la entrada a la localidad fronteriza de San Antonio, con las unidades escoltadas y señaló que eran las mismas. Vivas estaba en la zona fronteriza cumpliendo con actividades intermunicipales.
La alcaldesa intuye que las gandolas tenían como destino el organismo donde la gobernación vende, desde hace dos semanas, alimentos de la cesta básica, artículos de aseo personal y productos agrícolas colombianos.
Virginia Vivas, alcaldesa del municipio Córdoba, recibió amenazas por parte de efectivos militares de privarla de libertad si no accedía entregar su teléfono