El odio contra la Policía fue aparentemente el detonante de un nuevo tiroteo en Filadelfia (noreste de EE.UU.), en donde la noche de este viernes resultaron heridos dos policías, tres civiles y una mujer murió, mientras el atacante fue abatido a tiros por las fuerzas del orden.
EFE
En las calles del oeste de Filadelfia, donde tuvo lugar el tiroteo, fue encontrada una carta en la que aparecen “divagaciones sobre odio a los agentes de la policía”, informó hoy el comisario de la policía de Filadelfia, Richard Ross, según recogen medios locales.
El agresor, cuya raza y nombre no han sido hechos públicos, nombra específicamente en su carta a un agente de policía al que sitúa como el objetivo de su ataque, detalló Ross.
Los agentes heridos son Sylvia Young, una sargento del Departamento de Policía de Filadelfia y Ed Miller, un agente de la Universidad del estado de Pensilvania que anteriormente había trabajado para la policía local, informó a Efe un portavoz del Departamento de Policía de Filadelfia.
El escenario de este último incidente con armas de fuego en EE.UU. fueron las cercanías de la Universidad del estado de Pensilvania, en el oeste de Filadelfia, una ciudad que ha visto crecer vertiginosamente su tasa de homicidios desde 2012, según estadísticas policiales.
Con base en la información facilitada a Efe por la policía de Filadelfia, el incidente se produjo en torno a las 23.18 hora local (03.18 GMT), cuando un hombre tendió una emboscada a la sargento Sylvia Young, de 46 años y que estaba en el interior de su vehículo.
El sospechoso abrió fuego contra la sargento y las balas impactaron en su chaleco antibalas y en su brazo izquierdo, según el Departamento de Policía de Filadelfia.
Entonces, el sospechoso huyó, se escondió en un bar cercano, disparó contra un agente de seguridad y agarró a una mujer, a quien usó “como un escudo” y disparó en la pierna antes de retomar su huida, según la policía local.
El sospechoso comenzó a correr por las calles de Filadelfia y se encontró con un vehículo blanco contra el que disparó, hiriendo de gravedad a un hombre y a una mujer en el pecho.
La mujer murió más tarde por las heridas, mientras que el hombre sigue hospitalizado en estado crítico.
Finalmente, la violenta persecución acabó en un callejón en el que el atacante se enfrentó a tiros con dos agentes de la policía de Filadelfia y otro de la Universidad de Pensilvania, quienes acabaron con la vida del sospechoso.
En esa acción, el agente de seguridad de la Universidad de Pensilvania, identificado como Ed Miller, resultó herido.
El tiroteo ha saltado a las portadas de algunos informativos y ha provocado la respuesta del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump.
“Mis pensamientos y mis oraciones están con la Policía de Filadelfia y con los oficiales de la policía de la Universidad de Pensilvania”, dijo Trump en su cuenta de Twitter, en donde añadió una foto de la aparatosa persecución en la que se ven gran cantidad de vehículos de policía.
En julio, EE.UU. vivió varios ataques contra policías en aparente represalia por los casos de violencia policial contra los negros.
Uno de esos ataques se vivió en Dallas (Texas), donde un exmilitar negro mató a cinco policías blancos, mientras que en Baton Rouge (Luisiana) un exmarine negro planeó una emboscada contra la policía local y mató a tres agentes.
Las imágenes de estos ataques consternaron a Estados Unidos, que ha vivido repetidos episodios de tensión racial desde hace más de un año, especialmente tras la muerte en Ferguson (Misuri) en agosto de 2014 del joven negro Michael Brown a manos de un agente blanco que luego fue exonerado de todos los cargos.