La nueva alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, retiró este miércoles la candidatura de Roma para organizar los Juegos Olímpicos-2024, un proyecto que considera “irresponsable” para una de las ciudades más endeudadas e ingobernables de Italia, reseñó AFP.
“Es irresponsable decir sí a esta candidatura”, anunció sin titubeos la alcaldesa durante una conferencia de prensa celebrada en la sede de la alcaldía.
Con esa decisión se benefician las candidaturas de París, Budapest y Los Ángeles. El veredicto final será anunciado en Lima en septiembre de 2017.
La alcaldesa romana, de la formación populista Movimiento Cinco Estrellas (M5E), estimó que realizar los JJOO representaría “hipotecar el futuro” de Roma, una ciudad que tiene una notable deuda de 13.000 millones de euros, y que “aún está pagando las deudas adquiridas para los juegos realizados en 1960”, dijo.
Raggi recalcó que su decisión fue tomada en base a cifras económicas y es coherente con lo anunciado durante la campaña electoral.
“No tenemos nada contra el deporte, pero no nos gustan las Olimpiadas del ladrillo”, dijo, “no queremos construir catedrales en el desierto”, agregó.
La alcaldesa recordó que al votarla en junio pasado, el 70% de los romanos se pronunciaron en contra de los Juegos, que reiteró “considero que no son sostenibles desde el punto de vista económico”.
– Una ocasión perdida –
“Hemos perdido una ocasión increíble para Roma y para Italia”, lamentó por su parte el presidente del Comité Olímpico italiano (CONI), Giuseppe Malagó, quien no asistió a la conferencia de prensa y plantó a la alcaldesa unos minutos antes.
El CONI había prometido que la organización de los Juegos no le costaría ni un céntimo a los contribuyentes romanos. El presupuesto, evaluado en 5.300 millones de euros, estaría sufragado por completo por el Comité olímpico, patrocinadores y el Estado italiano.
La candidatura de Roma contaba con el apoyo del jefe de gobierno italiano, Matteo Renzi (centro-izquierda), quien ya había criticado al M5S por su idea de rechazar la candidatura.
“Se pierde una gran ocasión de desarrollo, de creación de empleos. Es un error”, anticipó Renzi, al recordar los problemas políticos que tiene la alcaldesa para formar su gabinete, el cual aún no ha sido designado.
La decisión de la alcaldesa fue aplaudida por varios representantes políticos de extrema izquierda así como del movimiento M5E, los cuales denunciaron las presiones que sufrió Raggi de poderosos empresarios locales que esperaban entrar en los jugosos contratos para construir las instalaciones.
“Los Juegos son como un sueño que se convierte en pesadilla”, advirtió Raggi, que recordó que las ciudades de Boston y Hamburgo rechazaron presentar la candidatura en 2012 por razones similares.
La primera alcaldesa mujer de la historia de la Ciudad Eterna, que reconoció que no sabe nada de fútbol, comparó cifras y proyectó fotografías a la prensa de las piscinas e instalaciones de deportes abandonadas después del mundial de Natación de 2005, celebrado en Roma.
La moción en contra de la candidatura será presentada por el partido Movimiento 5 Estrellas y deberá ser ratificada por el Ayuntamiento a través del voto de la asamblea.
Raggi anunció que tiene un proyecto “más ambicioso y concreto para la ciudad”, como recuperar los gimnasios de la alcaldía repartidos por barrios, mejorar las ciclovías y garantizar un mejor transporte, calvario diario de los romanos.
Todo un reto para una ciudad ingobernable y con una fuerte filtración de las mafias.