Los peces que habitan los sistemas coralinos se estresan si pierden peso o se separan de sus pares, lo que reduce sus probabilidades de supervivencia, según un estudio publicado hoy en Australia. EFE.
Científicos de la Universidad James Cook estudió por primera vez las tasas metabólicas -que son indicadores de los niveles del estrés- de peces en la Gran Barrera de Coral, en el noreste de Australia, para entender por qué éstos prefieren socializarse.
Para ello capturaron cardúmenes de damiselas verdes (Chromis viridis) que habitan alrededor de la isla Lizard para estudiar estos indicadores en los ejemplares, tanto en aislamiento como dentro del grupo, según un comunicado de universidad.
“Sospechábamos que los peces de los cardúmenes obtenían un efecto tranquilizador en la vida de grupo, pero hasta ahora no habíamos podido medir cuál era el efecto en un individuo”, explicó la autora del estudio, Lauren Nadler.
“Los peces que fueron aislados perdieron peso una semana después, lo que significa que su salud se deterioró en comparación a los que se mantenían en grupo”, dijo Nadler que precisó que las damiselas “estaban más tranquilos y menos angustiados cuando sus compañeros estaban cerca”.
El trabajo concluyó que si estos peces estuvieran solos en el océano -a causa, por ejemplo, de un ciclón tropical- necesitarían una mayor cantidad de comida para mantener su nivel de energía.
La presencia de compañeros, en cambio, les ayuda a encontrar estos víveres y a estar más alerta ante la presencia potencial de depredadores.
“La energía extra que el pez gana al estar en sus cardúmenes es muy importante porque les permite sobrevivir, reproducirse y pasar sus genes a las próximas generaciones”, dijo Marck McCormick, coautor del estudio publicado en la revista Journal of Experimental Biology.