El papa Francisco denunció este miércoles el aumento de la violencia en Siria y lanzó “un llamado a la conciencia de los responsables de bombardeos, que tendrán que rendir cuentas ante Dios”. Reseñó AFP.
“Seguimos recibiendo noticias dramáticas sobre la situación de la población de Alepo, a la que me siento unido en el sufrimiento, mediante la oración y la proximidad espiritual”, declaró el pontífice argentino en su audiencia semanal en la plaza de San Pedro.
Con un tono grave, expresó “su profundo dolor y su viva preocupación ante lo que sucede en esta ciudad ya martirizada, que afecta a mujeres, niños, ancianos, jóvenes, a todos”.
“Reitero a todos el llamado para comprometerse con todas las fuerzas en la protección de civiles, una obligación imperativa y urgente”, añadió.
El ejército sirio tomó el martes el control de un barrio rebelde del centro deAlepo, tras varios días de intensos bombardeos que causaron numerosos muertos.