El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jacob Lew, aplaudió hoy la relación del país con México, si bien apuntó que ambas naciones deben cooperar más para combatir a las organizaciones criminales y hacer más segura la frontera común, un lugar habitual de actividades ilícitas.
EFE
“Mientras celebramos unos fuertes lazos económicos y comunidades interconectadas, vibrantes, también tenemos que permanecer vigilantes y proteger estas relaciones de abusos”, apuntó Lew en un discurso en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Ante el secretario de Hacienda mexicano, José Antonio Meade, la embajadora estadounidense en México, Roberta Jacobson, y centenares de estudiantes, instó a “trabajar juntos para enfrentar los carteles de la droga y otros delincuentes que se aprovechan de la actividad económica transfronteriza” para mover bienes ilícitos.
Dijo que estos grupos criminales son “una amenaza para la seguridad común”, y consideró que aumentará “la prosperidad compartida” cuando se logre “integridad e integración en los sistemas financieros y economías”.
Sobre la frontera -uno de los principales temas en la campaña electoral a la Presidencia de EE.UU. porque el candidato republicano, Donald Trump, ha anunciado la construcción de un gran muro en toda la división- valoró positivamente los avances en el cruce y control de personas y mercancías.
No obstante, reconoció que todavía queda “mucho trabajo” por hacer.
“Nuestro objetivo es interrumpir y finalmente desmantelar las redes que soportan las organizaciones de tráfico de drogas, en los sectores formales e informales en ambos lados de la frontera”, aseguró el secretario del Tesoro, quien también resaltó las políticas de transparencia y control financiero en ambos países.
Lew defendió la relación comercial e histórica de Estados Unidos y México, y dejó también muy claro que, en un mundo globalizado y en constante cambio, “aislar economías y personas” no es la solución ni “mejorará vidas”.
Es por ello que es importante fomentar acuerdos comerciales como el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, en inglés), pendiente de ratificación en el Congreso de Estado Unidos y que, de concretarse, estará conformado por 12 países que representan en torno al 40 % del Producto Interno Bruto (PIB) del mundo.
“El TPP es fundamental para avanzar en nuestra competitividad regional. Esto permitirá a nuestras empresas un mayor acceso a un mercado de 300 millones de competidores”, remarcó.
Además, dijo que, “de no actuar, otros se adelantarán y escribirán las reglas del siglo XXI”.
En la sesión de preguntas formuladas por los jóvenes, afirmó que el Congreso está todavía a tiempo de aprobarlo durante la Administración de Barack Obama, que concluye en enero de 2017.
Por todo ello, México, con una “ambiciosa agenda” de integración regional, es un buen aliado de Estados Unidos, consideró.
Y para la nación latinoamericana solo tuvo buenas palabras, al afirmar que ha “aprendido del pasado” y ahora se muestra como un país con una política fiscal y monetaria creíble, una divisa flexible, un sistema financiero capitalizado e impulsando reformas estructurales.
No obstante, dijo, “también tiene sus desafíos” porque los mercados, entre otros temas, “escrutan detalladamente” las reformas de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), y la población expresa su “descontento hacia la corrupción” mientras el país sigue enfrentando la violencia de los cárteles de las drogas.
“Mientras México confronta estos desafíos, es importante decir que Estados Unidos estará de su lado”, subrayó Lew, tendiendo una clara mano a ese país en un momento convulso en la relación bilateral por las polémicas declaraciones de Trump contra México y los mexicanos.
En un mensaje a medios posterior, el secretario de Hacienda mexicano secundó las palabras de Lew y remarcó que la relación bilateral es “tan profunda y estructural” que no queda sino fortalecerla.
“Es de un intercambio comercial de más de un millón de dólares cada minuto, y más de un millón de cruces legales de bienes y de personas todos los días en la frontera, lo que implica un intercambio cultural vibrante, activo y permanente”, resaltó.