En este sentido, Venezuela se ha convertido no solo en un país exportador de petróleo y mises sino también de talento humano. Esto ha causado una gran preocupación, puesto que este no era un país acostumbrado a emigrar sino a recibir a quienes llegan de otro país en búsqueda de un mejor futuro, según El Siglo.
La fuga de talento representa la salida permanente de mano de obra calificada mayoritariamente desde los países en vías de desarrollo hacia los países desarrollados de forma masiva.
En el caso de Venezuela algunos analistas estiman que más de 60% de los profesionales altamente calificados considera ejercer sus competencias en otros países, lo que evidente muestra que el país esta perdiendo el talento que forma.
En este sentido, las cifras que manejan la Organización Internacional para las Migraciones arrojaron que 3.201 personas se fueron hacia Argentina entre el 2014 y 2015, afirman que para ese último año partieron hacia EEUU 850 mil, 1520 a Colombia y 2106 a Panamá.
Es importante destacar que según la Dirección Nacional de Inmigraciones, hubo un aumento de 202,84% en el número de radicaciones de venezolanos fuera del país para el 2015, quedando así Venezuela como el segundo país con más flujo de emigrantes, solo detrás de Ucrania, según el censo que maneja el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).