La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, presentó el lunes una demanda ante la fiscalía de su país contra el presidente del parlamento, el opositor Henry Ramos, después de que el legislador descalificara el desempeño del Ministerio.
Reuters
Dos semana atrás, Ramos, un experimentado político de 72 años que preside la Asamblea Nacional desde principios de año, calificó a la cancillería venezolana de “ignorante, torpe, ridícula, mentirosa, hazmerreír y vergüenza internacional”.
“Cada vez que la Cancillería de Venezuela sale a defender a nuestro país de ataques imperiales de los Estados Unidos, este ciudadano ataca, ofende, incurre en vilipendio institucional contra la Cancillería”, dijo Rodríguez luego de presentar supuestas pruebas que comprobarían la demanda.
La funcionaria presentó la demanda por vilipendio, una figura penal contemplada en las leyes venezolanas para casos de dimafación o injuria a funcionarios o cuerpos públicos.
Ramos, al igual que varios líderes opositores, han pedido a diversos organismos internacionales especial atención a los problemas de su país, que sufre la inflación más alta del mundo, recesión económica y escasez de alimentos y medicinas que obliga a muchos a formarse en enormes colas en busca de bienes escasos.
Ramos ha dicho que la denuncia no tendría otra intención que arrebatarle la inmunidad parlamentaria para, finalmente, destituirlo de su cargo.
La semana pasada el líder de la oposición, Henrique Capriles, dijo que la Contraloría General de la República le abrió un procedimiento administrativo por supuestas irregularidades en la contratación de propaganda para la gobernación que preside.
El gobernador de Miranda, el segundo estado más poblado del país, dijo que el procedimiento no era más que una “olla para amedrentar”.