Dublín se declara muy preocupado por la vuelta de fronteras con el Brexit

Dublín se declara muy preocupado por la vuelta de fronteras con el Brexit

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El Gobierno irlandés se declaró hoy “profundamente preocupado” por el posible restablecimiento de una “frontera estricta” entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda”, tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

EFE





El ministro irlandés de Exteriores, Charlie Flanagan, recordó hoy que ha explicado a sus socios comunitarios la “singular posición” de su país, cuya frontera con el norte se convertirá en la única barrera terrestre entre la UE y el Reino Unido cuando se complete el “Brexit”.

“No podemos volver a los viejos tiempos en que había una frontera fuertemente fortificada”, dijo el jefe de la diplomacia de Dublín en referencia a los estrictos controles policiales y militares desplegados durante el pasado conflicto en Irlanda del Norte.

Flanagan informó de que Londres, por boca de su homólogo británico, Boris Johnson; del titular para la salida de la UE, David Davis, y del ministro para Irlanda del Norte, David Davis, se ha mostrado “comprensivo” respecto a las preocupaciones de Dublín.

“No estoy desalentado por lo que me dicen. Ellos tampoco quieren ver el restablecimiento de las fronteras del pasado”, declaró Flanagan a la emisora de radio “Newstalk”.

Reconoció, sin embargo, que no descarta la posibilidad de que se implante un sistema fronterizo “más visible” y con algunas restricciones a partir de 2019.

La primera ministra británica, Theresa May, ha anunciado que iniciará antes de finales de marzo de 2017 el proceso para la ruptura del Reino Unido con la UE, y que presentará la legislación para revocar el acta de unión de su país al bloque.

Con este calendario, el Reino Unido puede quedar fuera del bloque europeo en la primavera de 2019, una vez completado el periodo de dos años de negociaciones estipulado en el artículo 50 del Tratado de Lisboa sobre la retirada de un país comunitario.

A este respecto, el Gobierno irlandés ha expresado públicamente el deseo de que sus socios comunitarios permitan al Reino Unido, el principal socio comercial de Irlanda, que siga teniendo acceso al mercado único europeo.

A cambio, Londres debería aceptar la libre circulación de ciudadanos de la UE en su territorio, lo que mantendría abierta la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, una cuestión clave para el comercio entre ambas jurisdicciones en la isla.

La libre circulación de bienes y personas entre el norte y sur de la isla de Irlanda ha sido natural desde la creación en la década de 1920 de la llamada Área de Circulación Común (CTA).

En este sentido, el viceministro principal norirlandés, el nacionalista Martin McGuinness, reiteró hoy que el Ejecutivo de Dublín deberá tener un “papel clave” en las citadas negociaciones sobre el “Brexit”.

Según el “número dos” del Gobierno de Belfast, de poder compartido entre católicos y protestantes, Dublín debe representar y defender en ese proceso “los deseos democráticos” expresados por el pueblo norirlandés en el referéndum del pasado junio.

El electorado de Irlanda del Norte y de Escocia rechazó el “Brexit” con un 55,8 % y un 62 % de votos, respectivamente, en aquella consulta, frente al 53,4 % y el 52,5 % de apoyo logrado en Inglaterra y Gales, mientras que en todo el Reino Unido el 51,9 % respaldó la salida del país de la UE.