El ex gobernador de Monagas y dirigente de Acción Democrática, Luis Eduardo Martínez informó que al 30 de septiembre se han registrado 605 homicidios en la entidad y aseveró que de mantenerse ese patrón se superarían las 800 muertes violentas, por lo que Maturín se convertiría en la primera ciudad más peligrosa del mundo.
Entre esas cifras, Martínez mencionó que “se cuentan 20 linchamientos con lo que se pudiera llegar a los 27 ajusticiamientos en Monagas, en este año, lo que es una muestra de la barbarie e impunidad en nuestra sociedad”.
Asimismo detalló que “Maturín, después de figurar como la quinta ciudad más peligrosa del mundo, con un índice de homicidios de 86,46 por cada 100 mil habitantes; este año se ubicaría en 150, es decir, 53 homicidios por cada 100 mil habitantes, por lo que es urgente ejecutar políticas y programas integrales, que abatan la grave situación de inseguridad”.
El abanderado de la tolda blanca considera necesario activar acciones preventivas y ofrecerle el mayor apoyo a los efectivos de seguridad que combaten el delito en desventaja, generar empleos de calidad, masificar la educación que forme para el trabajo, atacar el ocio, potenciar el deporte y la cultura como soluciones estructurales, todo a la par y en lo inmediato de mejorar sustancialmente el salario de los policías, cualquiera que sea el cuerpo al cual estén adscritos y asegurar su bienestar social con pólizas de HCM de cobertura suficiente para ellos y sus familiares. De la misma manera planteó que “es importante gestionar el financiamiento para adquisición de viviendas y vehículos, un plan de carrera profesional que garantice ascensos y reconocimientos, dotación periódica de uniformes, chalecos antibalas, suficientes unidades patrulleras y adecuado armamento, así como una plataforma tecnológica de última generación que les permita una acción más eficaz”.
Por último, Luis Eduardo Martínez destacó que “el poder judicial también tiene un rol fundamental en el propósito de disminuir la inseguridad en la región, y jueves y fiscales pueden y deben coadyuvar en mucho en el propósito de devolver la tranquilidad a los monaguenses”.