Alrededor de un 73 % de los brasileños considera que el Gobierno de Michel Temer es regular o pésimo y sólo un 14 por % apoya su gestión, según la primera encuesta divulgada desde que el presidente asumió el poder de forma efectiva tras la destitución de Dilma Rousseff.
EFE
De acuerdo con el sondeo difundido hoy, un 14 % de la población califica como “bueno” el Gobierno de Temer, para un 34 es “regular” y un 39 % considera que es “pésimo”.
Además, sólo un 26 % de los entrevistados dijo confiar en el Gobierno del presidente, mientras que un 68 % afirmó que no confía.
La consulta fue encargada por la Confederación Nacional de Industria (CNI, patronal) y realizada entre los pasados 20 y el 25 de septiembre entre 2.002 personas de 143 municipios, con un margen de error de dos puntos porcentuales.
La primera encuesta de Ibope sobre Temer divulgada después de su asunción con plenos poderes tras la destitución de Rousseff, el 31 de agosto, revela que la apreciación de los brasileños sobre el mandatario no ha cambiado significativamente en los últimos meses.
En el último sondeo, realizado el 1 de julio, cuando Temer era aún presidente en funciones, contaba con una aprobación del 13 %, mientras que un 39 % rechazaba su gestión y para un 36 % era regular.
La comparación de Temer con Rousseff reveló que para un 24 % de los entrevistados el nuevo Gobierno es mejor, un 38 % opinó que es igual que el de su antecesora y un 31 % consideró que es peor.
Las perspectivas de los brasileños en relación a su Gobierno no son muy optimistas. Apenas un 24 % respondió que son buenas, un 30 % apuntó que regulares y para un 38 % son pésimas.
Tampoco la política del nuevo Gobierno cuenta con la aprobación mayoritaria de los brasileños, según el sondeo.
Un 67 % desaprueba la estrategia de lucha contra el desempleo, un 70 % rechaza la estrategia sobre seguridad pública y un 64 % no está de acuerdo con las medidas para combatir la inflación y la pobreza, entre otras.
Los índices de rechazo superan el 70 % cuando se trata de las políticas sobre impuestos, salud y educación.