Pero tal como afirmó Lord Acton en 1867, en frase lapidaria que hoy cobra más vigencia que nunca por estas tropicales tierras, “el poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente”, el profesor Istúriz, echa al cesto de basura su formación y se dedica a mentir con descaro, a falsear la historia y a vociferar que los malos son otros.
¡Claro que si hay un choque de poderes, chico! Tú lo sabes muy bien como veterano político y parlamentario. Lo que sucede es que tú y tu combo de sinvergüenzas, decidieron no soltar el poder para seguir usufructuando de este pobre país, pretendiendo engañar a los pocos incautos que aún escuchan sus babiecadas. ¡Ya basta de tanta mentira, tanta manipulación!
Ustedes creen que son el pueblo y en realidad son una minoría purulenta que se niega a reconocer que el verdadero pueblo que gime en las colas, que sufre los desmanes de la delincuencia, que se desespera al no tener suficiente alimento para dar a sus hijos, que perdió la esperanza de vivir en paz, sigue a pie juntillas con ustedes. Ese mismo pueblo cansado de discursos baratos, voto en su contra el 6 de diciembre de 2015, y ahora ustedes temerosos de perder lo que les queda, han llegado al extremo de conculcarle el derecho decidir libremente si quiere seguir o no con este gobierno.
Y ultimadamente, ¡aquí si hay choque de poderes, chico! Porque el verdadero poder soberano está en las manos del pueblo y éste se hartó de ustedes y sus corruptelas. Por más que quieran arrebatarle ese poder, que ni el dictador Pérez Jiménez pudo hacerlo, ustedes representan la nada frente a la arrechera que cargan acumulada los hombres y mujeres de esta tierra.
Y no me vengas con el cuento que te estoy insultado, porque los que insultan con su vocinglería venenosa son ustedes, malos hijos de esta patria.