Como reprimenda, por manifestar su inquietud ante un flagrante desvío de alimentos en el Pdval de Macuto, fueron suspendidas las ventas de los sectores Casco Central y El Teleférico que compraban ayer. Quedaron más de 300 familias en el aire, reseña La Verdad de Vargas.
Los vecinos aseguran que estas irregularidades son frecuentes en el modulo, independientemente de los cambios numerosos que han hecho de los gerentes.
Verónica Pérez explicó que “vimos como metieron tres bultos de harina de maíz y varias salsas en el camión. Cuando nos quejamos dijeron que estaban rotas y vencidas, no quedamos convencidos y nos montamos a verificar. Nuestra mayor sorpresa fue que todo era mentira”.
Señaló que los mismos trabajadores del módulo estaban participando en estas acciones que “dan a entender que no les importa dejar al pueblo sin comida. Cómo es posible que se llevarán esos bultos nos quisieran vender solo un kilo por persona”.
Hay personas designadas para la contraloría a quienes se les impidió el acceso al depósito del punto de venta bajo el alegato de que es algo ilegal. Además presentaron inconvenientes con la leche en polvo que, aunque fue anunciada en la lista de productos, fue retirada a ultima hora porque estaba vencida.
“Lo que no nos consta porque cuando pedimos ver solo nos enseñaron dos paquetes que se notaba que acababan de abrir sin mostrarnos la fecha de vencimiento. Después dijeron que estaban mordidas de rata lo que es inaudito porque si ahí hay alimentos no debería haber roedores” indicó Pérez.
Hacen un llamado a las autoridades gubernamentales en especial a los encargados de la Misión Alimentación para que pongan fin a estas arbitrariedades que, según insisten, son el día a día de todos los módulos.
Se pudo conocer que en horas de la tarde explotó otra protesta por comida en el pueblo de Naiguatá donde desde el fin de semana han sido cuatro los trancazos.