Cuatro días duró la agonía de Keilimar Coromoto Gil Valbuena (17) luego de que su tía Leidy Camejo Muñoz (25) la apuñalara en el abdomen durante una pelea en la casa de su abuela, en Los Cortijos, municipio San Francisco, reseña La Verdad.
La familia comentó que ingresó el pasado jueves en el Hospital General del Sur. Los médicos la atendieron en la emergencia, la hospitalizaron y a las pocas horas se escapó. La herida se le infectó y los dolores en el abdomen la obligaron a regresar al centro asistencial, le diagnosticaron septicemia y permaneció bajo observación médica hasta ayer a las 6.00 de la mañana cuando les informaron sobre su deceso.
José Gregorio Gil, padre de la occisa y hermano de la victimaria, aclaró que no residía con Keilimar. La describió como una muchacha de carácter difícil, indomable y agresiva. Recordó que en una ocasión golpeó a su madre y a su suegra con un bloque. Desconocía los motivos de la discusión, pero aseguró que las peleas entre su hermana y su hija eran constantes.
Al obrero le informaron a las 6.30 de la mañana sobre el deceso. Confesó que por un momento solo quería vengarse de su hermana. Se calmó y juró no quedarse tranquilo hasta que la Policía la capture.
A la “Mama”, como conocían a la víctima, la mantenía su abuela, Lenis Violeta Camejo, con su pensión, y su marido. No poseer cédula de identidad le dificultaba conseguir trabajo.
La familia desconoce dónde se esconde la agresora. Desde el día de la pelea se marchó de la barriada y no ha vuelto.
Sin dinero
José Gregorio Gil pidió la colaboración de la comunidad. Su familia no cuenta con los recursos económicos suficientes para costear los servicios funerarios. Han prestado algo, pero no es suficiente.