La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el martes que los gobiernos deberían subir los impuestos a las bebidas azucaradas para combatir lo que dijo que eran epidemias globales de obesidad y diabetes, reseña Reuters.
Si los precios minoristas de bebidas azucaradas se incrementan un 20 por ciento a través de impuestos, hay una caída proporcional del consumo, dijo en un informe titulado “Medidas fiscales para la dieta y prevención de enfermedades no transmisibles”.
La obesidad ha subido más del doble entre 1980 y 2014, con un 11 por ciento de los hombres y un 15 por ciento de las mujeres clasificados como obesos, lo que supone más de 500 millones de personas, dijo la OMS.
Una estimación de 42 millones de niños de menos de 5 años tenían sobrepeso o eran obesos en 2015, dijo el doctor Francesco Branca, director del departamento de nutrición y salud de la OMS. Esto supone un incremento de unos 11 millones en los últimos 15 años.
Adicionalmente, unos 422 millones de adultos de todo el mundo tienen diabetes.
La OMS dijo que había cada vez más pruebas de que los impuestos y los subsidios influyen en el comportamiento de los consumidores y que esto podría utilizarse para disminuir el consumo de las bebidas azucaradas y, por tanto, combatir la obesidad y la diabetes.
“Ahora estamos en una posición donde podemos decir que hay suficientes pruebas e instar a los países a implementar políticas fiscales efectivas”, dijo Temo Waqanivalu, coordinador del departamento de enfermedades no transmisibles y promoción de la salud de la OMS.
Estados Unidos tiene los ratios más altos de obesidad por población, pero China también tiene números absolutos similares entre hombres y mujeres, dijo Branca, director de nutrición.
Las bebidas azucaradas también son populares en Latinoamérica, donde los chilenos y los mexicanos son los mayores consumidores, añadió Branca.
Las recomendaciones de la OMS de marzo de 2015 indicaban que adultos y niños de América, Europa Occidental y Oriente Medio necesitan reducir a la mitad la cantidad de azúcar que consumen para disminuir el riesgo de obesidad y daño en la dentadura.
Las recomendaciones suponen que la población debería reducir su consumo a menos de un 10 por ciento de su ingesta diaria, unos 50 gramos o 12 cucharadas de té para los adultos, pero que un 5 por ciento sería incluso mejor, dijo la OMS.
Las recomendaciones de la OMS abarcan azúcares libres como la glucosa o la fructosa y sacarosa o tablas de azúcares añadidos para procesar comidas y bebidas.