En una entrevista con BBC Mundo el economista español Alfredo Serrano Mancilla, que ha fungido como asesor del gobierno y cuya línea de pensamiento se acerca al ideario de partidos como Podemos, destacó que Nicolás Maduro “ha seguido al pie de la letra” el pensamiento económico del presidente fallecido Hugo Chávez y que a pesar de que los factores externos como el precio del petróleo no están bajo su control, no serán necesarias políticas de austeridad, de recortes, ni renunciar a la inversión social, publica El Nacional.
“Hay un factor económico externo que no es menor. Venezuela lleva pagando la deuda externa de forma religiosa. Ha sido pagadora de deuda externa y (la calificadora de riesgo) Standard and Poor’s ha hablado de riesgo de default. Hay un cierto intento de cerco en términos de financiamiento internacional. El gran desequilibrio económico viene por la insuficiencia productiva a nivel interno. Errores los hubo, no tengo la menor duda. Hubo fallas en la revolución productiva. Pero no se pone la atención en el papel de la empresa privada en este país”.
Criticó a Empresas Polar por manifestar que no les facilitan las divisas necesarias y mencionó que el capitalismo se ha especializado en no producir, por lo que el gobierno debe trabajar con los sectores que estén abocados a la “economía real”. “¿Por qué solo el Estado es el que debe tener divisas guardadas para momentos de vacas flacas? ¿Cuántos impuestos ha pagado Polar en los últimos años?”.
Afirmó que hay un interés en derrocar al gobierno aprovechando las fallas estructurales de la economía y defendió a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción como una herramienta novedosa que intenta romper con “el proceso de distribución especulativa”. “Lo que hacen los CLAP es llevarte el producto de precio regulado directamente a tu casa. Evita la concentración especulativa en los lugares donde se abastecían de esos productos”.
Sin embargo, Serrano reconoció contradicciones y problemas en la economía venezolana. Señaló que es necesario diversificar su producción y admitió que romper el “rentismo petrolero e importador” llevará tiempo. “Chávez hablaba de una economía del ahora, del ya. Decía que no podemos pedirle paciencia a un pueblo que tiene problemas de hambre, de educación, de salud, de vivienda. Siempre se podrían haber hecho las cosas mejor, pero teniendo en cuenta que el epicentro en materia económica era resolver una deuda social heredada a principios del siglo XXI”.
El economista se refirió al decreto de emergencia como un reconocimiento expreso de que Venezuela está en un momento de dificultad, pero indicó que se exagera al calificarlo de crisis humanitaria. “Se dice que el salario no da. Pero está la desmercantilización de los derechos sociales. No hace falta tener salario para acceder a educación, salud y vivienda. Esto es algo fantástico de la revolución bolivariana. La inflación, el último dato del año pasado es de 180%. El incremento salarial creo que estuvo en el salario mínimo en torno a 150%”, dijo, y aseguró que los indicadores de pobreza están estables.