El Presidente del Voluntariado Por El Cambio, Miguel Ángel Rodríguez, señaló que por más sentencias del Tribunal Supremo de Justicia, comunicados del Consejo Nacional Electoral y persecuciones del Servicio Bolivariano de Inteligencia, “los venezolanos estamos obligados por la Constitución a restablecer el estado de derecho y, ahora más que nunca, conquistar el referendo revocatorio, las subsiguientes elecciones presidenciales y las elecciones regionales, este mismo año”.
Nota de Prensa
Pidió Rodríguez no caer en el desánimo planificado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro por medio de sus funcionarios policiales, electorales y judiciales: y por el contrario contribuir con más fuerza a llevar los días 26,27 y 28 de octubre, a no menos de entre 12 y 15 millones de personas a las calles para que puedan expresar su voluntad de revocar al gobierno nacional”.
“Tenemos como clara y definitiva, la decisión de imponer el criterio constitucional de que la circunscripción para la recolección de firmas es nacional y no estadal como pretende el TSJ. Tenemos como mandato legal que las elecciones regionales tienen que hacerse a finales de 2016 y no en junio del próximo año ,y tenemos también inventariada y denunciada al mundo, la acción terrorista con la que presuntos grupos de seguridad del estado están privando de libertad a quienes luchamos por el cambio”.
?En el marco de su foro itinerante “Cambio Este Mismo Año”, reiteró que la clave para vencer lo que considera una conspiración contra todos los venezolanos, está en que cada uno de los movilizados por el referendo revocatorio busque entre sus familiares y amigos a quienes aún no se hayan activado. “Es allí donde todos deben enfocar su campaña. Estamos obligados a sumar energía y traerla a lo que nos vaya instruyendo la unidad”.
Miguel Ángel Rodríguez recuerdó que “el cambio este mismo año no es un capricho de ?quienes adversamos al gobierno, sino una necesidad humanitaria de la Venezuela que sufre ruina, hambre, enfermedades, criminalidad desbordada, y ahora la opresión, la burla y la negación de derechos por parte de quienes han llevado al país a la peor crisis que haya vivido y ahora quieren mantener secuestrada a Venezuela”.