“Estados Unidos siempre ha votado contra esta resolución. Hoy Estados Unidos se abstendrá”, había anunciado poco antes la embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Powers, haciendo estallar al recinto en un largo aplauso.
AFP
Durante décadas, la ONU condenó anualmente el embargo a Cuba, con el voto contrario de Washington.
Power subrayó que “la política estadounidense de aislamiento a Cuba no ha funcionado (…) En lugar de aislar a Cuba (…) nuestra política ha aislado a Estados Unidos, incluso aquí, en la ONU”.
Esta abstención estadounidense “no quiere decir que Estados Unidos esté de acuerdo con todas las políticas y todas las prácticas del gobierno cubano”, señaló Power.
“Estamos muy preocupados por las graves violaciones de los derechos humanos que sigue cometiendo el gobierno cubano impunemente contra su propio pueblo”, señaló.
La Asamblea General de la ONU se pronuncia cada año, desde 1992, sobre una resolución que denuncia el bloqueo económico a la isla, y hasta ahora, Estados Unidos siempre había votado en contra del texto, a veces secundado por Israel.
La abstención de Washington de esta ocasión está línea con los llamados del presidente Barack Obama al Congreso estadounidense -de mayoría opositora-, para levantar el embargo, en el marco de la normalización de las relaciones bilaterales.
Estados Unidos restableció las relaciones diplomáticas con Cuba en julio del año pasado, y Obama realizó una visita histórica a la isla comunista en marzo.
Pero la decisión final de un restablecimiento completo de los lazos financieros y comerciales con Cuba necesita la aprobación del Congreso estadounidense.