El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo hoy que el problema de la droga debe abordarse de manera diferenciada y flexible según las características de cada país.
EFE
Almagro participó en la apertura del sesenta período ordinario de sesiones de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD 60) que se celebrará hasta el próximo día 4 en la capital de Bahamas, donde aprovechó para reunirse con el primer ministro del territorio atlántico, Perry Christie.
“El problema de las drogas debe ser abordado de manera diferenciada y flexible en cada país, en función de cómo afecta en cada caso particular”, dijo Almagro en su discurso, tras matizar que en todo el continente americano se vive el problema, aunque de manera distinta.
El funcionario destacó que el problema de la producción y el consumo de drogas es diverso y preocupa a la OEA como organización multilateral, a los gobiernos de los países de la región y a sus ciudadanos.
“Hoy quiero hacerles un llamado a convertir la semántica de nuestros discursos en una realidad tangible, medible, que implique un verdadero cambio con respecto a la realidad imperante durante el auge de las políticas guiadas por la represión”, dijo.
Almagro se refirió al Informe sobre Drogas de la OEA de 2013, que como dijo marcó un punto de inflexión en la región y el mundo sobre los términos y contenidos del debate sobre un problema de alcance global.
Dijo que a partir de su publicación se inició un proceso de reflexión y cambio en las políticas en el combate a las drogas, tanto dentro como fuera del hemisferio americano.
Recordó que el Informe de Drogas de 2013, la Declaración de Antigua de 2013 y, en 2014, la resolución sobre derechos humanos y políticas de drogas aprobada en Asunción y la Resolución de Guatemala son reflejo del compromiso de los países de la región en la lucha contra la droga.
“El problema de las drogas continua siendo una de las mayores amenazas a la democracia y a la estabilidad en este hemisferio. Por ello, los avances alcanzados en el plano conceptual deben trasladarse al plano de la acción. Ese es uno de los principales retos para la organización y para cada uno de los estados miembros”, sostuvo en su discurso.
Incidió en que las antiguas políticas represivas han causado más daño que beneficio, generado oportunidades para mercados ilícitos y han dado lugar al surgimiento de organizaciones criminales que, a su vez, han puesto en riesgo la seguridad ciudadana.
Por ello, subrayó que hoy no se puede hablar del problema de la droga sin subrayar el enfoque necesario de salud pública, de derechos humanos y desarrollo.
Dijo que hay que pasar de un enfoque punitivo hacia uno integral y equilibrado que se materialice con políticas y regulaciones que estén pensadas en función de la ciudadanía.
Almagro Lemes dijo que la mejor manera de celebrar el treinta aniversario de la CICAD y de demostrar el valor que representa es aprobando el nuevo Plan de Acción Hemisférico sobre Drogas para el periodo 2016-2020 que recoge los grandes temas y compromisos fruto del consenso alcanzado durante los últimos años.
Sostuvo que el plan está en línea con lo alcanzado en el seno de la ONU y que tiene en cuenta la visión, los principios, compromisos, objetivos y metas consignados en la Agenda de Desarrollo de 2030.
“El problema de las drogas tiene manifestaciones muy diversas y su impacto es también diverso en los países y regiones de nuestro hemisferio. Es por ello que enfrentarlo requiere de un enfoque múltiple, de una gran flexibilidad”, concluyó.
El sesenta periodo ordinario de sesiones de la CICAD se celebra en el Centro de Convenciones del Atlantis Resort Paradise Island de Bahamas hasta el próximo día 4.