María Auxiliadora Dubuc: Diálogo o retórica: MUD y Gobierno en una misma mesa

María Auxiliadora Dubuc: Diálogo o retórica: MUD y Gobierno en una misma mesa

El diálogo tiene su origen latino en la palabra dialogus que se refiere a una conversación entre dos o más individuos, que exponen sus ideas de modo alternativo para intercambiar posturas. Es decir, un diálogo es una discusión o contacto que surge con el propósito de lograr un acuerdo.

Después de la suspensión del Proceso de Referendo Revocatorio por el Consejo Nacional Electoral (CNE), en virtud de decisiones judiciales absolutamente sublevadas y luego de varias reuniones preparatorias con la intersección del Vaticano, la noche del domingo 30 de octubre en el Museo Alejandro Otero de La Rinconada, a petición del Gobierno, se instala formalmente una Mesa de Diálogo con Facilitación Internacional, con la única esperanza de mantener la paz en el país.

Es así como se constituyen y se preparan a dialogar, presidiendo la mesa, dentro de toda su benevolencia, Nicolás Maduro Moros, a su lado el representante de la Iglesia Monseñor Emir Paúl Tscherrig, imagen que en un principio deja en el ambiente un mal sabor. La impresión es que es el Gobierno quien tutela el proceso. Los mediadores además de la representación del Vaticano, Rodríguez Zapatero, Martin Torrijos y Leonel Fernández; por el Gobierno los actores de siempre, los hermanos Rodríguez, Elias Jaua y Roy Chaderton. Por el lado de la MUD, el Alcalde Carlos Ocariz, Chuo Torrealba, el Gobernador Henri Falcón y Timoteo Zambrano, representación que nos sorprendió a muchos porque en realidad esperábamos ver a Henrique Capriles y a Henry Ramos involucrados directamente y como garantes del proceso.

Así son las cosas. Se organizan en mesas de trabajo, a saber: 1) La mesa de la verdad, justicia, derechos humanos, represión de victimas y reconciliación integrada por: Zapatero, Luis Aquiles Moreno y Roy Chaderton, 2) La mesa del eje económico social integrada por: Leonel Fernández, Chuo Torrealba y Elías Jaua, 3) La mesa de la paz, respeto al estado de derecho y a la soberanía nacional, integrada por: Delsi Rodríguez, Timoteo Zambrano y Claudio María Celli y 4) La mesa de la generación de confianza y cronograma electoral a cargo de Carlos Ocariz, Jorge Rodríguez y Martin Torrijos.

Para la oposición los compromisos en estas mesas de dialogo están claros y son requisito indispensable para el próximo encuentro, que tendrá lugar el día viernes 11 de noviembre, a saber:

1. La solución electoral para la profunda crisis que vive el país a través de dos vías: la activación del Referendo Revocatorio y un acuerdo para unas elecciones adelantadas, en el corto plazo, igualmente que en el corto plazo se realicen las elecciones en el estado Amazonas.

2. Libertad para los presos políticos, con cronograma de liberación, que vuelvan los exiliados y la anulación de los procesos de persecución judiciales y administrativos a toda la dirigencia opositora y a todos los que están siendo perseguidos.

3. La reinstitucionalización de los poderes públicos en Venezuela, particularmente el Consejo Nacional Electoral (CNE) y Tribunal Supremo Justicia (TSJ), y que el Poder Legislativo tenga el peso que debe tener según la Constitución, la eliminación del desacato a la Asamblea Nacional por parte del Tribunal Supremo de Justicia.

4. La atención a víctimas producto de la crisis humanitaria en tiempo real. Promoción de una iniciativa urgente de apoyo a la población venezolana para lograr solidaridad en alimentos, medicinas para sectores específicos y urgentes. Personas que tienen enfermedades crónicas y un acuerdo nacional para mejorar el abastecimiento en alimentos y medicinas, y materias primas en nuestro país.

Una vez que se suspende la agenda de calle y el juicio político a Nicolás Maduro, la gente queda desconcertada, porque se había aclarado que esta continuaría de manera paralela al dialogo; así algunos inmersos en decepción y la ira cundieron entre miles, tal vez millones de opositores, se constituyen en adversarios de manera tajante, porque les luce que todo es una vil manipulación y que el Gobierno usa el diálogo para ganar tiempo y dejar todo igual que antes. Otros más optimistas llaman a la calma, y con fe dan un voto de confianza a los dirigentes opositores y a las reuniones, para evitar un derramamiento de sangre, y esperanzados advierten que sí se puede desde la condición de demócrata, negociar la salida de un régimen autoritario por la vía electoral.

Sin embargo, en Venezuela la situación de inestabilidad económica y social es realmente alarmante, y muy compleja de resolver a través del dialogo. Se hace necesario tomar medidas urgentes a los efectos de detener la inflación que avanza a pasos agigantados, la angustia no genera confianza, esa es la verdad, además que no existe garantía que esta estrategia llegue a feliz término.

Las condiciones de la oposición para sentarse en un proceso de diálogo o negociación nunca se dejaron claras desde el principio, aceptamos mediadores impuestos por el Gobierno y, extrañamente no hay representación de la OEA, que naturalmente serian mediadores confiables de este lado. De tal modo que no me luce a juzgar por su actitud, que el régimen se sienta débil o arrinconado desde ningún punto de vista o sienta que debe entregar, con el costo político que eso implica para ellos, simplemente porque no puede mantener la situación de crisis en la que nos mantiene sumidos a todos.

Lo cierto es que la MUD acepto el reto y sus consecuencias y se juega a Rosalinda, echando el resto al sentarse en una mesa de diálogo donde se impone el guabineo por parte del régimen, por lo que pueden pasar varias cosas, que el dialogo se torne violento, muera abruptamente, o continúe la manipulación, el chantaje electoral, intentando intercambiar presidenciales por regionales y liberando algunos detenidos o presos que igualmente ya estaban para salir, en una supuesta demostración de buena fe para el entendimiento.

En realidad todos apostamos por el bien del país, pero sobre todo que la verdad triunfe sobre la mentira y el bien sobre el mal, que se obtengan resultados en el corto plazo, porque del éxito o el fracaso de este proceso de dialogo depende ahora en mucho el futuro de nuestra Nación.

MARIA AUXILIADORA DUBUC
@mauxi1

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