No había ningún arma involucrada en el tumulto en que Donald Trump tuvo que ser sacado del escenario durante un mitin de campaña el sábado a la noche, informó el Servicio Secreto, reseña AP.
El candidato republicano se dirigía a sus seguidores en Reno cuando comenzaron algunos disturbios entre el público cercano al estrado.
Rápidamente, dos agentes del Servicio Secreto rodearon a Trump y lo sacaron del escenario.
En un comunicado, el servicio dijo que una persona cerca del podio gritó “¡Pistola!” pero no se halló ningún arma ni en el individuo ni en el área circundante. El individuo fue detenido, pero no fue divulgada su identidad ni si fue acusada de delito alguno.
El Servicio Secreto dijo que continúan las averiguaciones.
Al volver al escenario, Trump agradeció al Servicio Secreto.
“Nadie dijo que sería fácil para nosotros. Pero nunca nos detendrán. Nunca”, dijo Trump.
El Servicio Secreto dijo en su comunicado que en ese tipo de eventos siempre se usan detectores de metal.
“Todos los asistentes a este tipo de eventos tienen que pasar por un detector de metales antes de poder entrar”, dice el texto.
El hijo de Trump y uno de los asesores de la campaña propagaron el falso rumor de que se trató de “un intento de asesinato” a pesar de que no se halló ningún arma.
El hijo, Don Jr., y Dan Scavino, director de redes sociales de la campaña, retuitearon un mensaje que dice: “Hillary le huyó hoy a la lluvia mientras Trump regresó rápidamente al escenario tras intento de asesinato”.
En el próximo mitin de Trump, en Denver, un cura identificado como padre Andre Y-Sebastian Mahanna repitió la falsedad de que el incidente fue “un intento de asesinar al señor Trump”. Mahanna dijo que todo es culpa de los medios de comunicación por propagar odio contra Trump.