Para Werner Gutiérrez, ex decano de la facultad de agronomía de la Universidad del Zulia (LUZ), la falta de políticas que incentiven la producción nacional, como solución a la escasez y al alto costo de los alimentos en Venezuela, es la principal falla que presenta el gobierno nacional y que impide frenar el creciente número de casos de desnutrición en todo el país.
Nota de prensa
En el marco del Plan Juntos Contra el Hambre, impulsado por el diputado zuliano a la Asamblea Nacional, Juan Pablo Guanipa, junto a otros expertos en el área económica, Gutiérrez aseguró que desde hace casi 10 años el chavismo ha ignorado las recomendaciones de varios catedráticos profundizando así en la crisis. “Desde el año 2007 hemos venido haciendo un llamado al gobierno nacional del error que están cometiendo aplicando un modelo agrícola y económico que ha causado la destrucción del aparato productivo nacional y que a raíz de la disminución en los precios del petróleo en Venezuela se ha visto imposibilitada la importación de alimentos”.
Venezuela ha pasado de ser un país agrícola a importar casi la mayoría de lo que consume. “Este año para poder satisfacer las necesidades de los venezolanos debimos importar 12 mil millones de alimentos. Las importaciones que se anuncian desde los Bolipuertos y el Ministerio de Alimentación no cubren las demandas de alimentos en Venezuela. En el mes de octubre el gobierno importó 1,6 millones de toneladas de alimentos y lo celebra como un gran logro porque supuestamente a través de esa vía se va a satisfacer las necesidades de los venezolanos, pero la realidad es que por lo mínimo se debió importar 2.3 millones de toneladas de alimentos para satisfacer a la población”.
Las cifras son aun más alarmantes al revelar que “sólo en rubros como leche, maíz, arroz, entre otros, se debían haber importado entre los meses de agosto a diciembre 4 millones de toneladas y no fue así; es decir que los anuncios del gobierno son totalmente insuficientes para cubrir las necesidades de los venezolanos”.
A juicio del ingeniero, Venezuela perdió el año agrícola 2016 por la falta de inversión y la carencia de equipos necesarios para el trabajo del campo. “Unido a eso tenemos una caída importante en la producción de alimentos, sólo el 58 por ciento de la maquinaria instalada está en funcionamiento en el sector agro industrial y si nos vamos al sector primario decimos que Venezuela perdió el año agrícola 2016, hay un merma en la producción de maíz blanco, un rubro tan importante para los venezolanos”.
“Hay además una caída importante en la producción de pollo y huevo de un 40 por ciento y de un 45 por ciento en la producción de leche y carne. En las superficies de hortalizas se logró sembrar sólo el 40 por ciento de lo que se tenía estimado, y en la de arroz sólo el 33 por ciento. Es decir los pocos alimentos que Venezuela está produciendo este año, lastimosamente solo cubrirán dos o tres meses de suministro para el 2017 por lo que el gobierno deberá maximizar la importación de alimentos, algo que nos preocupa ya que no hay las divisas necesarias”, expresó.
La solución
En el caso especifico del Estado Zulia, el catedrático aseguró que la región cuenta con la capacidad agrícola y pecuaria para hacerle frente a esta crisis.
“El Zulia dispone de 2.2 millones de hectáreas de suelo con potencial agrícola, vegetal – animal, dispone de una infraestructura instalada, dispone de los profesionales necesarios para el reto y de un sector político que está dispuesto a atacar el hambre que sufre el pueblo zuliano. Es por eso que la iniciativa del diputado Guanipa, Juntos Contra el Hambre, presentará propuestas para el sector productivo del país que ayuden a frenar los casos de desnutrición en la región”.
Por otro lado el economista Gustavo Machado, quien también acompaña la iniciativa Juntos contra el hambre, indicó que para asegurarles a los venezolanos un estilo de vida adecuado, el gobierno deberá analizar las variables macroeconómicas y establecer límites para evitar al alza en los precios de los productos.
“Los precios están creciendo a una velocidad acelerada, hay que incrementar los niveles de producción, hay que darle un mayor orden a la emisión de moneda y llegar a un tipo de cambio único de manera gradual. La economía venezolana en este momento es como un paciente que debe ser estabilizado para comenzar con un tratamiento económico que logre sanar la enfermedad que ha causado políticas económicas poco correctas”.
Para el catedrático, la clave para sacar al país de la crisis es la cooperación entre todos los sectores que hacen vida en él con propuestas adecuadas y planes que ayuden a combatir la pobreza. “Además de comenzar a ejecutar políticas económicas adecuadas, el gobierno requiere hacer acuerdos políticos. Debemos pensar en mejorar la situación económica y Venezuela tiene el potencial para alcanzar altos niveles de bienestar. Para ponerte un ejemplo, Argentina acaba de solicitar un préstamo de 15 mil millones de dólares para pagar deudas y consiguió ofertas por más de 60 mil millones. Venezuela tiene como pagar esas deudas si se compromete a reforzar su producción y a tomar las decisiones correctas en el área económica”.