A Froilán Barrios, presidente del Movimiento Laborista, le resulta sospechosa la creación de los denominados Consejos Productivos de Trabajadores (CPT) como parte del Estado de Excepción y Emergencia Económica decretado por el gobierno, pues, a su juicio, se trata de estructuras de origen estatal que tienen mucha semejanza con los llamados Sóviet de los tiempos de la Unión Soviética.
Nota de prensa
Barrios, quien también es profesor en la Universidad Católica Andrés Bello, dijo a Prensa Unidad Venezuela que estas estructuras no van a fortalecer la autonomía del movimiento sindical, sino que, por el contrario, crearán “confusión y conflictividad” en el sector laboral.
Advirtió, asimismo, que el propósito final del gobierno al crear esta nueva figura es “controlar al movimiento sindical, intervenir la vida de la empresa privada y sujetar aún más la vida de la empresa pública”.
Según el decreto 2.535 publicado en la Gaceta Oficial número 41.026 del 8 de noviembre, los CPT estarán conformados por tres trabajadores, un representante por la juventud, un representante por la Unión Nacional de Mujeres, uno de la milicia bolivariana y uno de la Fuerza Armada (FAN), quienes serán los encargados de “revisar, aprobar, controlar y hacer seguimiento de los programas y proyectos fundamentales de los procesos productivos en los centros de trabajo.” Dicha instancia estará bajo las directrices del Ministerio del Trabajo y del Comando Estratégico Operacional de la FAN.
Barrios cuestiona la composición de estos consejos, pues se trata de personas “que no tienen un vínculo directo con mundo del trabajo, como parte activa de cualquier empresa”. Asimismo, considera que esto va en detrimento de la autonomía de las organizaciones sindicales frente al Estado. “Estamos profundizando una estatización de las organizaciones sindicales”, acotó.
Aseguró que estas organizaciones no traerán ningún beneficio a los trabajadores, porque se trata de una política más que se inscribe dentro de lo que Barrios denomina “Estado neocorporativo”, que “tiene como vocación controlar a toda la sociedad, similar a los regímenes fascistas de Europa” o como en Cuba.
“Sean de derecha o de izquierda, son regímenes que tienen el mismo fin: sujetar verticalmente a la sociedad a un ideario, que en este caso está en el Plan de la Patria”, apuntó.
Precisó que Maduro ha tenido que recurrir a este instrumento porque, pese a todo, no ha podido secuestrar al movimiento sindical. “Esto no lo pudieron hacer porque es un sindicalismo irreverente que, aunque está fragmentado por las centrales, en la base cuenta con miles de sindicatos que han producido miles de conflictos”, refirió.
Recordó que el Decreto Ley de Trabajadoras y Trabajadores suscrito por el fallecido presidente Hugo Chávez, establece en los artículos 497 y 498 la figura de los Consejos de Trabajadores, cuya ley debe ser aprobada por la Asamblea Nacional.
“A emitir ese decreto, el presidente Maduro echa por tierra, deja a un lado, evade, el mandato que el propio Chávez emitió en 2012″, apuntó.
Como los Sóviet
Al examinar la historia del movimiento obrero mundial a lo largo del siglo XX, Barrios encuentra que en los países donde surgieron los consejos de trabajadores, lo fueron por iniciativa de los mismos trabajadores y respondían a sus intereses laborales.
“Así fue la Revolución Rusa en 1917, con Lenin y Trotski. Igualmente en Italia, con los consejos obreros en Turín. En Alemania en el año 1917-1919 con Rosa de Luxemburgo y Karl Liebknecht”.
Pero le resulta preocupante que en Venezuela sea el gobierno el que lleve las riendas de estas estructuras.
“Eso es totalmente sospechoso. Estas acciones que se están implementado en Venezuela son más similares a las que Stalin impuso con los Sóviets, o sea controlados por el Estado, con los comisarios políticos, que se convirtieron en los organismos laborales en el sistema de relaciones laborales soviético, donde era el Partido Comunista Soviético el que controlaba. Bueno, estos son más parecidos a eso”, explicó.
Señaló que la experiencia en la Unión Soviética evidenciaba a estas organizaciones laborales, bajo el control estatal, como “organismos represivos”, instancias policiales utilizadas “para controlar a los trabajadores y perseguirlos. Eran prácticamente organismos paralaborales para enfrentar a los trabajadores”.
Sindicatos en alarma
El presidente del Movimiento Laborista también se refirió al ámbito de acción de los CPT que, de acuerdo al decreto, van a actuar tanto en el sector público como en el privado, lo que a su juicio amerita una discusión amplia.
Aseguró que quienes integran el movimiento sindical libre están dispuestos a debatir el tema de la participación en la gestión de los trabajadores, pero no en la forma como se está planteando.
“La manera como lo está haciendo el gobierno busca controlar al movimiento sindical, intervenir la vida de la empresa privada y sujetar mucho más la vida de la empresa pública”, aseguró Barrios.
Indicó que los sindicatos ya han declarado la alarma frente a la amenaza a su autonomía, y se están preparando para acudir a instancias internacionales. “Tienen que fortalecer a sus sindicatos, fortalecer el vínculo entre sindicatos y empresarios privados, aclarar todos los términos, porque esos organismos vienen para eso, para controlar a los trabajadores”.
Fiscalizar todo
Explicó que desde mucho antes de este decreto, en la Asamblea Nacional reposan al menos tres proyectos de ley para los Consejos de Trabajadores, impulsados por el oficialismo.
Aseguró que, según esas propuestas, debe existir un fuerte control en las empresas privadas, a través de la acción de estas estructuras.
“Fiscalizan todo. Fiscaliza los inventarios de la empresa, los costos de producción. Tienen un dominio absoluto sobre el proceso de producción, incluso están por encima de los sindicatos. Los sindicatos se deben a los CPT, eso está en esos proyectos de ley”, concluyó.