Fabio, el niño secuestrado desde casa

Fabio, el niño secuestrado desde casa

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“Entraron unas personas armadas al colegio y se llevaron a Fabio”. Con esas palabras comenzaron las horas más agonizantes para la Familia Flores, el presente reportaje cuenta como se vivió el secuestro del Niño Fabio Emmanuel Seijas Flores de apenas 2 años de edad el pasado miércoles 16 de noviembre en la Victoria, Estado Aragua.

Mientras más se acercan las fiestas decembrina la ola de secuestros y extorsión aumenta de manera significativa en todo el territorio nacional, Venezuela ocupó en el 2015 el 5º lugar entre los países del mundo con mayor incidencia de secuestros, en el ranking de Control Risk, de diciembre del año pasado. México, India, Nigeria y Pakistán le anteceden. Después de Venezuela, en el sexto lugar estaba Líbano, seguido de Filipinas, Afganistán, Colombia e Irak.
En nuestro país, la gran mayoría de las personas que sufren de extorsión por parte de bandas delictivas tienden a no denunciar ante las autoridades venezolanas dicha situación. Sin darse cuenta que esto podría traducirse en un inminente secuestro.

En exclusiva conversamos con la Familia Flores sobre cada detalle del antes y después del secuestro de su infante.

“Era un día normal, el niño había estado un poco delicado de salud con un bronquitis, ese día se despertó tranquilo y decidimos mandarlo al colegio hasta que pasó lo que pasó”

Para la familia Flores, todo comenzó el pasado 7 de Octubre, el teléfono comenzaba a sonar de manera insistente era un número desconocido, Neudis Flores, madre de Fabio, contestó su teléfono celular, era un grupo de extorsión le expresaba de manera insiste el pago de una vacuna de 500 mil bolívares para sacar a un preso que se encuentra detenido en una comisaria de la Victoria, a Neudis le hicieron un radiografía de su vida en segundos, donde vive, que carro tiene, donde trabaja, que bienes posee, como se llamaba su hijo y donde estudiaba.

Bajo la amenaza latente, Neudis Flores se negó a pagar la extorsión solicitada por parte de la banda delictiva que conocía muy de cerca su vida, el teléfono sonó durante una semana consecutiva, repitiéndole que debía pagar 500 mil bolívares para no atentar contra ella y su familia –Flores desmintió hurto de vehículo- .

Cometió el mismo error que cometen muchos venezolanos al vivir una extorsión, no denuncio, se negó al pago y creyó que la arrogancia viva podía más que una banda de delincuentes.

El día comenzó normal

A las 6:00 am, suena el despertador en el cuarto principal de la familia Flores, Neudis se levanta a preparar a su hijo para llevarlo al maternal, Fabio,  tenía bronquitis desde días atrás, en la noche del martes tomo la decisión de que el infante regresara al maternal, ya se encontraba estable de salud.

Fabio, se quedó en el maternal, su madre se traslada hasta su lugar de trabajo en un centro comercial reconocido en la Victoria. A las 10 de la mañana vuelve a sonar el teléfono de Neudis, esta vez no eran los extorsionadores, era la directora del maternal, el desespero y el desaliento eran la muestra clara de que algo pasaba.  Expresó “entraron unas personas armadas al maternal y se llevaron a Fabio”.

Cuatro hombres y una mujer entraron al Maternal donde se encontraba el niño de apenas dos años, Fabio Seijas, la única mujer que entro de manera amenazante pregunto “¿Dónde está Fabio?” El pequeño se levantó de la silla y fue arrebatado por esta mujer.

A las 12:30 del mediodía Neudis recibe una nueva llamada telefónica, habían pasado más de horas desde que Fabio había sido secuestrado por unos desconocidos , eran ellos, exclamaban a gritos que querían 500 mil dólares y todo el oro que poseían en su casa. Neudis expresa que no posee esa cantidad de dinero ni mucho menos dólares.

El desespero de una Familia llega a toda Venezuela, la noticia llegó a cada hogar venezolano, pedían y exclaman en oraciones por el regreso pronto del pequeño Fabio a su familia.

El Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalistas (CICPC) ya estaba con ellos, – Siempre expresaron que no pagarían nada por el niño- no había consuelo que tranquilizara a la familia Flores, las suplicas a Dios eran el grito de Neudis. Desde las 12:30 del mediodía no hubo una nueva llamada, todos eran sospechosos, desde la misma madre hasta el vecino de al lado. Al día siguiente suena nuevamente el teléfono, eran ellos, llamaban para notificar que se cambiaba la cifra, ya no era en dólares, ahora querían 100 mil bolívares para comprar un antialérgico al bebe. -Fabio sufre de un cuadro alérgico severo- Cuelgan el teléfono, la madre no tiene consuelo por su cabeza no pasa nada, solo desespero y ansiedad. El CICPC hace su trabajo investigativo, piden tranquilidad y paciencia a la familia.

Al rato suena nuevamente el teléfono, ya no eran 100 mil bolívares, ahora querían 50 mil y todo el oro que según poseía la familia Flores en su domicilio.

El comisario de extorción y secuestro del CICPC hace una pregunta, ¿tienen oro en su casa? La familia Flores dio su respuesta acertada.

Seguían pasando las horas, no se conocía paradero del pequeño de dos años, de repente una noticia llega a casa de los Flores, habían encontrado un bebé descuartizado en la Av. Rómulo Gallegos de Caracas, según información ofrecida por el reconocido periodista de sucesos Román Camacho.

El tío de Fabio, William Flores es el primero en ver la foto posteada por el reconocido periodista, la foto le da vuelta a Venezuela… Al tratar de detallar la foto, William se desvanece, era su sobrino. Dentro de la agonía y la desesperación detalla en la fotografía que el infante no identificado de la Av. Rómulo Gallegos tenía un lunar al igual que su sobrino en la mano. No podía creerlo, le exigen al CICPC que confirme la información, el comisario les responde, no es, quédense tranquilos, no es.

“La mujer que ha estado con Fabio desde que nació planificó el secuestro”

Las investigaciones llevan al autor intelectual del secuestro, quien para Neudis representaba la mujer humilde, tranquila, colaboradora y de gran confianza. Fue la mujer que planificó su extorsión y el secuestro de su hijo; la mujer que día a día compartía la vida del pequeño Fabio Emmanuel, la domestica de la casa.
Cae la noche, el comisario del CICPC no deja de llamar y ordena a distancia un operativo inmediato, creen haber conseguido al pequeño Fabio.

El comisario se retira, le pide a la madre tranquilidad, el desespero agoniza, era la segunda noche que el bebé no dormía en casa.

En un operativo del Comando de inteligencia del CICPC realizado en un barrio en San Mateo, municipio Bolívar del Estado Aragua, se encuentra al pequeño Fabio de dos años, tirado en un colchoneta en el piso, solo, picado por hormigas y zancudos. Era un momento inesperado hasta para los mismos integrantes del CICPC.

En el allanamiento de la vivienda se aprende a las hijas y parejas sentimentales de la domestica de la casa de la familia Flores, algunos lograron escapar antes que llegara el CICPC, el pitazo les llego ¿de quién? se desconoce.

Fabio, regreso a casa, su madre lo ve, no puede creerlo, le agradece a Dios por la bendición y regresarle a su hijo sano y salvo. No tiene como agradecerles a los funcionarios del CICPC. Sus lágrimas eran descontroladas.

Al preguntarle vía telefónica al hermano de Neudis Flores sobre el recibimiento de una la llamada telefónica de algún funcionario del gobierno respondieron que no. Le agradecen a Dios y a los miles de venezolanos que tuvieron a Fabio en sus oraciones.

Gracias a María Corina
“Hoy quiero agradecerle a esa mujer por estar muy pendiente de Fabio y de nosotros. Siempre llamo, siempre conversó con nosotros, fue solidaria y ofreció lo que fuera necesario para devolver al bebé a casa lo más pronto. Si me lo permites, quiero aprovechar este momento para decirle a María Corina que Dios la bendiga, que siga luchando por Venezuela”.

Hoy Fabio Emmanuel Seijas Flores ha vuelto a nacer, la familia le da gracias a Venezuela, le da gracias a Dios y les pide no creer en la arrogancia humana, sino, en los caminos correctos. Agradeció al CICPC por devolverle a su hijo vivo y le envió un mensaje a Venezuela; no son como pensamos. NP

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