Un profesor británico anónimo ha difundido por internet un plan educativo titulado ‘Racismo/Sexismo en Disney’, dirigido a niños de 11 a 16 años, en el que defiende que ‘La Bella y la Bestia’ fomenta la violencia doméstica. En su texto, el profesor afirma que «Bestia no ataca a Bella pero la violencia física está presente». Igualmente, señala que la película dice que si una mujer es «guapa y dulce» puede convertir a un hombre «abusivo» en un hombre «amable». «En otras palabras, la culpa es de la mujer si el hombre abusa de ella. Y por supuesto, la bestia se convierte en un atractivo príncipe porque la gente fea no puede ser feliz», añade, según publica abc.es.
Pero Bella no es la única princesa Disney que aparece en esta lección. De ‘Blancanieves’ afirma que «no le importan las tareas del hogar porque está segura de que un joven rico llegará pronto para llevársela». «Esto es típico de las películas de Disney -prosigue-. Mujeres jóvenes son naturalmente felices en casa. Esperan, como Blancanieves en su coma, que llegue un hombre para darles vida».
Esta enseñanza, que también arremete contra ‘Cenicienta’, la ‘Bella Durmiente’ o’ La Sirenita’, ha sido criticada duramente por un miembro del Parlamento británico, Phil Davies. El diputado conservador califica esta lección educativa como «estupideces políticamente correctas», y que afirma los padres «estarían horrorizados pensando que a sus hijos les están lavando el cerebro» con ellas. «La mayoría de los padres envían a sus hijos al colegio para que aprendan matemáticas, ciencia e historia, no para que les laven el cerebro con esta basura», añade.
Por su parte, Chris McGovern, presidente de la Campaña por la Educación Real, señala en un comunicado que «estos planes educativos representan un ataque ignorante, insidioso y encubierto a los valores familiares y a la antigua sabiduría de los cuentos de hadas». «Son parte de una estrategia deliberada para separar los lazos que unen a nuestra sociedad», indica. «Los cuentos de hadas, incluidas las versiones de Disney, permiten a los niños dar sentido al mundo al mismo tiempo que les alertan de sus peligros. Al igual que la literatura y el arte, usan personajes estereotipados para demostrar la batalla entre el amor y el odio, el bien y el mal, la honestidad y el engaño», defiende.