El partido Un Nuevo Tiempo acudió ante la Defensoría del Pueblo, con el fin de denunciar la discriminación e irregularidades que se cometen en la venta de productos alimenticios, distribuidos por medio de los Comités Locales de Abastecimientos, CLAP.
Nota de prensa
El dirigente regional de UNT del estado Miranda, Raúl Rafalli, acompañado de un nutrido grupo de militantes y simpatizantes se dieron cita en la Defensoría del Pueblo, donde hicieron entrega de un documento donde expresan la corrupción que se ha originado con la venta de productos regulados a través de los CLAP, plan que se ha convertido en un negocio para unos y una calamidad para otros.
“Hemos venido ante el defensor del Pueblo Tarek William Saab para exigirle como garante de los derechos constitucionales de los venezolanos, de los derechos humanos, para que intervenga a que el método de distribución de alimentos a través de los Comités Locales de Abastecimiento CLAP, sea revisado porque está siendo utilizado este sistema de forma irregular y corrupta, en contra del pueblo de Venezuela”.
Agregó Rafalli que comunidades enteras están siendo discriminadas y segregadas por diferentes motivos, como exigir lealtad incondicional con el partido de gobierno, para poder recibir algunos de los alimentos básicos que se distribuyen a través de este método discriminatorio. Por lo que exigen equidad y no discriminación en la distribución de alimentos a través del CLAP.
“Los sectores populares son engañados con la promesa de una bolsa de comida que nunca les llega y si les llega vienen a precios no regulados e incompletos. Los CLAP no cumplen con los requerimientos mínimos por lo que fueron creados y esto debe ser corregido. Hay cientos de de miles de personas afectadas, sobre todo en las poblaciones más golpeadas como en el caso del Estado Miranda en Barlovento, los ejes de los Valles del Tuy, Guarenas y Guatire. Pareciera que el gobierno concentra más la distribución de los pocos alimentos en la Zona Metropolitana, porque la consideran una zona mucho más explosiva políticamente , porque es más propensa a explosión social”.
Rafalli denunció también que el sistema de entrega de los CLAP se presta a la continuidad de mafias, “la distribución de los medicamentos y alimentos entran en una rosca de mafia por la oscuridad en la que el gobierno maneja la distribución”.
Finalmente indicó que el gobierno debe reactivar el aparato productivo del país, que es el único sistema que va a garantizar el abastecimiento y que el derecho a la alimentación se cumpla y llegue a todos los venezolanos.
Por su parte el dirigente regional de UNT en Miranda, coordinador del eje de Barlovento Freddy Márquez, denunció que en Barlovento la situación es muy grave. “Los tres alcaldes son bachaqueros, ponen sobreprecio a los alimentos y los venden en otras localidades, dejando a la población de escasos recursos sin la posibilidad de adquirir los productos regulados a través de los CLAP”.