“El gobierno se levantó de la mesa de diálogo porque en la Asamblea Nacional se discutió sobre el juicio de los narcosobrinos vinculados con la familia de Maduro y de Cilia Flores. Los venezolanos tenemos el derecho a conocer de este grave caso. El proceso de diálogo no pasará por un chantaje de cuáles temas se discuten y cuáles no”, precisó este miércoles el gobernador de Miranda, Henrique Capriles.
Nota de Prensa
Ratificó que los casos de corrupción no pueden ser obviados, y no descartó que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) emane una sentencia en la que se prohíba hablar de la acusación a los familiares del “narcogobierno” por transportar 800 kilógramos de cocaína a Estados Unidos. “La mayoría de los venezolanos no creen que el caso sea un montaje, como intentan hacer ver algunos enchufados. Hay declaraciones de los acusados”.
Capriles a su vez señaló que los resultados de las conversaciones sostenidas dependen del Ejecutivo central, puesto que “no ha cumplido con lo que se comprometió”. Recordó que entre los puntos acordados se encuentran la liberación de presos políticos, la apertura de un canal humanitario, así como una salida electoral. “Si el diálogo no lleva a un proceso electoral, es inútil. Desde un primer momento debimos abordar sólo este tema”, recalcó.
El también Líder de la Unidad Nacional aseguró que fue “un error” la paralización de las acciones de calle en el marco de los encuentros entre la oposición y el oficialismo. “De esta forma ha sido percibido por la opinión pública. El pueblo debe estar organizado y movilizado para que con la presión se libere el Revocatorio. Tenemos que caminar y masticar chicle al mismo tiempo. Si no defendemos el Revocatorio y todos nuestros derechos, no hay garantía de que volvamos a tener elecciones”, reiteró.
Asimismo, informó que evalúa asistir a la reunión que sostendrían los factores políticos del país, el próximo 6 de diciembre. “Si asisto, iré en otro tono, porque Venezuela se sigue destruyendo y la gente espera un cambio”.