«La reina habrá practicado el sexo al menos cuatro veces». Con tal declaración se expresaba la BBC sobre la vida sexual de la reina Isabell II. Y con la monarquía británica ni el buque insignia de la televisión puede jugar, vía ABC
Las alarmas saltaron en el momento de la emisión, un 21 de abril a las 18.30 horas, y entró en juego la oficina reguladora de los medios audiovisuales para censurar una broma que no tenía cabida. Un comentario considerado «ofensivo» y «humillante» por la Ofcom, que obligó a la cadena pública a pedir disculpas, tal y como ha publicado «The Telegraph».
Según el organismo de control, Radio 4 de la BBC «faltó gravemente» a los estándares editoriales con sus comentarios «intrusivos y despectivos» que «descalificaban» a la reina durante la emisión del programa «Don’t Make Me Laugh» de David Baddiel el día del 90 cumpleaños de la monarca.
«Los comentarios transgreden el código de conducta porque están hechos con la intención de burla para ofender y humillar a las personas aludidas», justifica en un comunicado la Ofcom, que a pesar de reconocer que se trataba de un programa satírico se enroca en ciertas líneas rojas para proteger a la soberana.
«Ofcom tiene en cuenta que la reina y el duque de Edimburgo son personas de rango público y, por consiguiente, están expuestos al escrutinio público». Sin embargo, la vida sexual de la monarca con el duque de Edimburgo traspasa esos límites y, por tanto, debe censurarse o ser penalizado.