Las violaciones a la salud, al estado de la defensa y del libre proceso siguen siendo el pan de cada día en el país, pese a llevarse a cabo un proceso de diálogo entre Gobierno y Oposición mediado por la Santa Iglesia Católica, en el que uno de los principales puntos de discusión es la liberación de presos políticos y la defensa de sus Derechos Humanos.
Por LaPatilla.com
Un caso muy grave de violación a los DDHH es el que vive la abogada Jannet Coromoto Almeida, representante del bufete panameño Mossack Fonseca involucrado en el caso de los Panamá Papers.
Jannet fue detenida el pasado 20 de mayo cuando un grupo de funcionarios del Estado allanaron su casa donde se hallaron documentos de Mossack Fonseca y otros de empresas constituidas en el exterior.
Sin embargo, vale destacar que la defensora sufre de esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa, que al momento de su detención ya hacía uso en muletas para ayudarse a caminar. Y, tras estos meses de encierro su deterioro se ha incrementado al punto que no puede valerse por sí misma.
Lilian Camejo, directora de la Organización Justicia Venezolana, indicó que Almeida ha sido utilizada por el Gobierno para decir que están combatiendo la corrupción. Aunque, ella “simplemente era la abogada que creó las empresas, no la dueña de estas”.
Del mismo modo, explicó que los verdaderos involucrados en el caso son funcionarios que trabajaron directamente con Chávez y que hoy por hoy se encuentran en plena libertad.
Por su parte, Luisa Almeida, hermana de Jannet, relató, con lágrimas en los ojos, que la detenida tiene los dedos atrofiados, los codos hinchados, un brazo sin poderlo mover y a pesar de ello no le otorgan la medida humanitaria.
“Jannet no se puede mantener por sus propios pies, tiene meses en la enfermería, pero no puede ni asearse. Tiene que hacerse unos exámenes especiales cada 15 días y que no ha podido realizarse más nunca”, explicó.
Igualmente, Neyda Pérez, defensa de Jannet Almeida, relató que aunque sea una injusticia el hecho que ella este presa, “debe ser puesta en libertad, así sea con una medida de control como el casa por cárcel”.
Actualmente, Jannet está recluida en la enfermería de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), donde sus familiares a diarios tienen que acudir para ayudarla a asearse, alimentarse y demás actividades básicas que ella no puede realizar.