La hallaca es uno de los manjares que nos da la cultura mestiza predominante del venezolano. Ella convine su vestido de hojas con el sabor de la masa coloreada en onoto (o achote como le dicen en el Zulia) y el colorido guiso que impregna de sabor los platos navideños, reseñó El Impulso.
Por Brian Vidal
Esta no puede faltar en la cena de navidad de cualquier venezolano y desde hace al menos 3 años se ha hecho más difícil la realización de este peculiar plato que insignia de nuestro país.
Este año la tradicional hallaca está en veremos. Los altos costos de sus ingredientes, aunado a la escasez y el desabasteciendo ponen en peligro de extinción esa tradición en el venezolano.
El equipo de www.elimpulso.com visitó los principales mercados de Barquisimeto y evidenció de primera mano la situación que viven los venezolanos al momento de intentar comprar los ingredientes para hacer las hallacas.
La mayoría de los entrevistados tienen claro que no harán hallacas en su casa. Estos argumentaron que la inflación echó por tierra esa tradición.
Los ingredientes
La base para hacer las hallacas es la masa. Para obtenerla hay que comprar harina de maíz precocida y este es uno de los integrantes de la canasta alimentaria que mas escasea en el mercado. Al menos 12 marcas de harinas son del gobierno nacional, sin embargo ninguna de estas se encuentran en los establecimientos comerciales muy fácil. Incluso los abastos Bicentenario no tienen harina. En el recorrido solo dos establecimientos comerciales contaban con harina precocida, no obstante la que se consiguió es importada, superando en precios a la hecha en Venezuela.
Otros de los ingredientes para el guiso, es la carne. Hay quien les coloca carne de cerdo, de res y gallina. Esta última no se encontró en ninguno de los comercios visitados. La carne de cochino presentó un incremento en la última semana de hasta 75%. El kilogramo de pulpa de cerdo paso de costar 2800 a costar 5800 bolívares. La única que mantiene su precio, por los momentos, es la carne de res que oscila entre los 2800 y los 4500 bolívares, dependiendo del sitio donde se prefiera comprar.
Los comerciantes indicaron que no pueden vender ni el cerdo, ni la carne de res más barata porque están ganando lo mínimo que se le puede al producto.
Algunos de los carniceros quienes son los que diariamente ven y palpan la cara de los venezolanos cuando hacen compran indicaron que en comparación al año pasado la afluencia de personas comprando insumo para las hallacas es mucho menor. “La situación esta tan difícil que ni yo, trabajando en una carnicería, voy a hacer hallacas. Quedará comprarlas hechas, y solo para el 24 y 31 si acaso”, dijo Raúl Gil.
El aceite que se exhibe en los establecimientos comerciales también es importado. Revisando el producto, se evidenció que es de origen brasileño en una presentación de 900ml. El costo es de 5000 bolívares aproximadamente. Los anaqueles exhiben grandes cantidades. La gente pasa emocionada y cuando mira el precio vuelve a poner el pote de aceite en donde lo encontró.
El aumento de las alcaparras en comparación al año 2015 es notable. El producto pasó a costar 4000% más que el año 2015.
Las aceitunas brillan por su ausencia. Las presentaciones comerciales no se consiguen. Un comerciante del Mercado Municipal Terepaima quien no quiso revelar su identidad por temor a una “visita fiscalizadora de la Sundde”, dijo que la última vez que vendió el producto fue hace 9 meses. “No creo que me llegue este año”, reveló la fuente.
La hoja de plátano utilizada para envolver la hallaca aun no se está comercializando en los mercados municipales. En una reconocida red supermercados hay hojas para hallacas empaquetadas para hacer aproximadamente 50 hallacas. Su costo es de Bs. 2500. El año pasado costaba la misma presentación 300 Bs.
La situación económica no permitirá hacer el tradicional plato navideño
“El sueldo no alcanza normalmente, mensual para lo que uno come, mucho menos va a alcanzar para hacer hallacas”, fue la primera impresión recogida en el recorrido. La señora María Vargas se sonrió irónicamente cuando se tocó el tema del pan de jamón. La expresión de su rostro ante el precio del pan de jamón, que oscila entre los 6 y 7 mil bolívares la motivó a responder de ipso facto que no comería este producto en navidad.
El pernil es otro de los contornos del plato navideño. Según una nota de prensa de la Supertendencia de Precios Justo, del pasado 15 de noviembre, indicó que el costo es de Bs. 585,95. Sin embargo en ninguno de los mercados municipales de Barquisimeto hay pernil. Los comerciantes indicaron que prefieren no vender el producto para evitar que el Sundde les cierre. Un carnicero del Mercado Municipal Bella Vista que no quiso dar su nombre porque la última vez que declaró a los medios le cerraron la carnicería 50 días, dijo que prefería no vender el pernil porque no conoce donde comprar al precio que el gobierno dice que está. “Para vender a perdida prefiero no vender. No vayas a poner otra cosa que yo no haya dicho”, comentó el comerciante.
Algunos guardan las esperanzas de organizar la cena navideña como en otros años. La mayoría indicó que la inflación que crece diariamente no va a permitir unas navidades tan felices como las que pinto el gobierno a principios del mes de noviembre.