La fuerte explosión de este jueves en la urbanización Orinoco de Puerto Ordaz volvió a evidenciar la crisis terminal en la que se encuentra el Cuerpo de Bomberos Municipales de Caroní, organismo que no tiene ninguna capacidad de respuesta para atender el incremento de emergencias que suele darse en el mes de diciembre.
Nota de prensa
Los apagafuegos municipales llegaron a la escena del siniestro en un deteriorado y pequeño camión 350 de intervención rápida, con apenas litros 900 de agua y sólo dos funcionarios sin equipos de protección personal como cascos, chaquetones, guantes y botas.
Pese a ello, ambos bomberos valientemente comenzaron a combatir las llamas que salían del camión incendiado, y con el respaldo de sus colegas de Ferrominera y Orinoco Iron, que también acudieron, lograron apagar el fuego que consumía las dos viviendas alcanzadas por la explosión.
Sin embargo, de haber estado personas atrapadas entre las llamas y el humo, probablemente habrían muerto por la demora y la falta de equipos bomberiles, pero por fortuna la situación presentada no pasó a mayores, aunque recordó la tragedia ocurrida en San Félix el 26 de diciembre de 2005, cuando otra explosión de fuegos artificiales mató a 13 personas y destruyó 5 establecimientos.
Noguera Pietri presente
El general Justo Noguera Pietri, presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y Sidor, se hizo presente en el lugar de la emergencia, coordinando el apoyo para terminar de apagar las llamas.
Noguera Pietri fue testigo presencial de las graves carencias con las que trabajan los bomberos, y fue informado por los efectivos de la crítica situación que afrontan, pues tienen nada más un vehículo que funciona a medias y llevan tres años sin contar con ambulancias para atender a la comunidad.
Pese a que la crisis de los Bomberos Municipales de Caroní ha venido agravándose desde el año 2013, ni la figura del alcalde, que ha pasado por tres hombres en ese tiempo, ni el gobernador Francisco Rangel Gómez, han hecho nada para intentar solucionarla, e incluso han dejado por fuera a este cuerpo de seguridad de las escasas dotaciones que ha enviado el Gobierno Nacional.
En resumen, los habitantes de Ciudad Guayana, municipio Caroní, la localidad donde se ubica más del 50% de la población de todo el estado Bolívar, se encuentran desprotegidos a la hora de producirse una emergencia que amerite la rápida intervención de los bomberos, pues en el mejor de los casos tendrán que esperar que el personal de alguna industria básica salga a socorrerlos más de media hora después, perdiendo así los vitales primeros minutos.