La venezolana Alicia Machado tenía 20 años cuando fue obligada a hacer ejercicios en público para mantener su corona como Miss Universo 1996, mañana cumple 40 y aquel incidente se mantiene como el punto divisorio entre la vida regular que tuvo y otra, la actual, marcada por el escándalo.
EFE
La exreina de belleza, convertida este año en ciudadana estadounidense, parece estar atrapada en la polémica, pues hace apenas un mes acompañó a la demócrata Hillary Clinton en su carrera presidencial y dentro de un mes verá, en su nuevo país, asumir el poder al republicano Donald Trump, a quien ella ve como su verdugo.
Pero antes de que llegara a su vida toda la publicidad por haber engordado mientras ostentaba el título de la mujer más bella del mundo, por protagonizar un vídeo sexual o por haber cometido un error en una declaración, la sudamericana transitó por una apacible cotidianidad en la que la fama era solo un sueño.
Luego de bautizada como Yoseph Alicia en su natal Maracay, en el estado venezolano de Aragua (centro), su infancia transcurrió con todo el entretenimiento que puede significar para un niño el que su padre sea dueño de una juguetería.
“Es como si fuera Navidad todos los días”, apuntó Machado, a modo de recuerdo, durante una de sus intervenciones en el Miss Universo 1996, ganándose el aplauso del público y del jurado en dicho certamen, en el que destacó por su desparpajo e irreverencia.
Un año antes se había alzado con el título de Miss Venezuela, algo que consiguió “contra todo pronóstico”, según un organizador del concurso consultado por Efe.
Cuando Alicia se subió sonriente a la máquina de hacer ejercicios frente a decenas de camarógrafos en Nueva York, Trump la acompañó, se ejercitó también, la tomó de la mano y besó su mejilla; lejos de lucir como algo humillante la escena rayó, al menos en un primer momento, en lo curioso y hasta en lo paternal.
Años más tarde, tras haber incursionado en el canto y la actuación, Machado diría en una entrevista que aquel episodio marcó su vida y que el magnate estadounidense la había maltratado verbalmente.
Pero antes, durante su participación en el reality show La Granja, transmitido por la cadena de televisión española Antena 3, la polémica volvió y esta vez para arroparla luego de protagonizar un vídeo sexual entre sábanas junto al presentador ibérico Fernando Acaso.
Este episodio cambió la percepción que el mundo tenía sobre una Alicia protagonista de telenovelas e intérprete de baladas y cambió también la percepción que ella tenía sobre sí misma y así lo demostraba con cada declaración a la prensa en la que no negaba lo ocurrido y llamaba al público a ser menos prejuiciosos.
Con esta nueva forma de encarar la fama, la venezolana se animó a posar desnuda para la revista Playboy y se convirtió en la primera ganadora del Miss Universo en hacerlo. Había nacido una nueva Alicia, una que dominaba el escándalo a su conveniencia.
Tras varios años en México donde coqueteó con la comedia y lanzó al mercado su perfume “Malicia” decidió probar suerte en Estados Unidos sin imaginar que los grandes reflectores aguardaban por ella.
Apenas consiguió la ciudadanía estadounidense anunció su intención de votar el 8 de noviembre por Clinton, quien la mencionó en el primer debate televisado para culpar a Trump de supuesta misoginia.
La ex secretaria de Estado acusó al multimillonario de llamar “Miss Señora de la Limpieza” o “Miss Cerdita” a la venezolana luego de que aumentara su peso durante su año como Miss Universo.
Machado respondió emocionada a través de Twitter, donde decenas de veces llamó a Trump “rata nazi” e invitó a votar por Clinton, a quien presentó incluso durante un acto de campaña en Florida para buscar el voto latino en ese estado clave, que finalmente ganó el republicano.
Aunque en las últimas dos semanas @MachadoOficial ha bajado el tono frente al ahora presidente electo de EEUU, que la ha calificado como “la peor” Miss Universo aunque fue la primera desde que él compró la franquicia que mantuvo hasta 2015, la irreverencia de la exreina no parece tener fin.
Tras la muerte del líder de la revolución cubana, Fidel Castro, publicó unos mensajes en Twitter donde aseguró que estaba celebrando “la muerte del sicario más grande que ha parido una revolución de miseria y división”, lo que generó cientos de reacciones.
Ahora, mientras trabaja para conseguir oportunidades en Hollywood, Alicia Machado se jacta de ser “la Miss Universo más reconocida de la historia”, un lugar que, a juzgar por los escándalos, es difícil de arrebatarle.