Brasil espera un récord de 2,4 millones de turistas extranjeros en el verano austral que comienza este mes, lo que representaría un crecimiento del 11 % con respecto al número de visitantes de la última temporada, según proyecciones divulgadas hoy por el Ministerio de Turismo.
El crecimiento fue calculado con base en las respuestas obtenidas por las campañas de promoción turística de Brasil en el exterior y por la expectativa generada por la buena imagen que dejó el país durante los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro organizó en agosto pasado, según un comunicado del Ministerio.
“Brasil está en el imaginario de personas de todo el mundo gracias al bellísimo espectáculo que presentamos en los Olímpicos de Río 2016. Nuestra hospitalidad sorprendió al 98 % de los visitantes durante los Juegos y ahora no sería diferente”, afirmó el presidente del gubernamental Instituto Brasileño de Turismo (Embratur), Vinicius Lummertz, citado en el comunicado.
En el último verano austral, entre diciembre de 2014 y marzo de 2015, Brasil recibió 2,18 millones de turistas extranjeros, que se dirigieron principalmente a destinos que cuentan con playa y sol como principal atractivo, entre los cuales Río de Janeiro.
Ese número de turistas corresponde a la tercera parte de los 6,3 millones de visitantes que Brasil recibió en todo 2015.
Lummertz aseguró que Embratur viene aprovechando en sus campañas la buena imagen dejada por Río y la coyuntura favorable por la depreciación del real frente al dólar, que redujo el costo de los turistas extranjeros en Brasil.
“Estamos explotando el actual momento, impulsado por el cambio favorable, para reforzar la invitación a potenciales turistas y marcar un nuevo récord de visitantes en el verano”, afirmó.
La Embratur considera que la posible decisión del Gobierno de exceptuar de la exigencia de visado a los turistas procedentes de Estados Unidos, Canadá, Japón y Australia, a quienes Brasil abrió las puertas sin exigencias durante los Olímpicos de Río, puede elevar aún más el número de visitantes esperados en el verano.
Según el organismo, la excepción de visados a los turistas de esos cuatro países permitió elevar en un 55,31 % el número de visitantes de las naciones beneficiadas, por lo que la extensión del beneficio puede “impulsar el turismo y fortalecer la economía” de Brasil, que sufre actualmente una grave recesión.
“Los cálculos del Ministerio muestran que la eliminación definitiva de la exigencia de visado para esos turistas tendrá un impacto en la economía nacional de 175,2 millones de dólares al año”, afirmó Lummertz. EFE