Haberse portado bien en el año no será suficiente para los más pequeños de la casa, quienes cada Navidad esperan con ansias, bajo el arbolito o pesebre, los juguetes que pidieron –con su respectiva carta- al Niño Jesús.
Por: Martín Sojo / Prensa Miranda
La galopante inflación que incide en el incremento de los productos, dificulta a padres ver materializar una de las más representativas tradiciones de la familia. Este 2016, los niños tendrán que vivir el ‘uno por persona’, y esta vez el racionamiento no vendrá impuesto directamente del gobierno, sino de los papás, quienes coaccionados por la crisis tendrán que disminuir o suspender la compra de regalos.
“Solo vinimos a ver”, comentó una señora en una juguetería en Caracas quien se debate entre comprar ropa o juguete para sus tres hijos. “¡Todo está carísimo!”, exclamó. Sus expresiones coinciden con las de la cajera de la tienda quien asegura que “las ventas no han estado buenas, a pesar de que ya muchas personas cobraron aguinaldos y utilidades. Cuando ven los precios se asustan. Ahora la prioridad es la comida”.
No alcanza
El 27 de octubre de este año, Nicolás Maduro anunció que aumentaría (por cuarta vez en el año), el salario mínimo al pasar de 22 mil 576 bolívares a 27 mil 091 bolívares. Sin embargo, el costo de unos patines en línea es de 140 mil bolívares, mientras que el de un carro de marca reconocida a control remoto varía desde 67 mil 900 hasta 119 mil bolívares; una muñeca Monster Higt “Draculaura” sin accesorios cuesta 39 mil 900 bolívares y una con implementos 49 mil 900 bolívares.
Asimismo, el precio de la tradicional muñeca “bebé” para niñas es de 34 mil 382 bolívares, una “cocinita” cuesta 54 mil 900, un carrito para montar 49 mil 900 y el clásico Power Rangers, sin accesorios, 54 mil 018 bolívares. Por su parte, los muñecos Revoltosos, que en 2015 costaban 16 mil, este año su valor es de 64 mil 900 bolívares, lo que representa un aumento de 400%.
El costo de los juguetes refleja que un trabajador tendría que destinar más de cinco sueldos mínimos para adquirir un par de patines, más de cuatro por el carro a control remoto y casi tres por el resto de los otros juguetes.
Miranda Solidaria
Con motivo de la época decembrina, el secretario general del Gobierno de Miranda, Juan Fernández, informó que por octavo año consecutivo, el Ejecutivo regional organiza la Operación Juguete. “Todos los años hacemos un esfuerzo muy grande; sin embargo, en 2016 por el tema de los costos y la escasez se nos está haciendo muy difícil. Hemos ido a entregar cartas a empresas privadas y hay jornadas de recolección a través de las Casas del Pueblo”.
Agregó que debido a la crisis, este año tendrán que reducir la cobertura de juguetes, por lo que apela a la “buena voluntad” de quienes puedan donar regalos. Explicó que desde octubre, el Gobierno regional realiza un censo para jerarquizar necesidades. “Lamentablemente, este año tendremos que clasificar la necesidad en los niños, situación que no nos gusta, pero tenemos que atender al niño cuyo único presente de Navidad es el que otorga el Gobierno de Miranda”.
Asimismo, Fernández indicó que la entrega de los juguetes está programada del 15 al 24 de diciembre. “En este momento tan duro que atraviesa el país, obviamente tenemos que darle prioridad a los niños, puesto que no tienen culpa de todo lo que está ocurriendo y es por eso que llamamos en este momento a la solidaridad”.
Finalmente, respecto a la importación de 1600 contenedores con artículos navideños que realizó el Gobierno Nacional en noviembre, el Secretario general del Gobierno de Miranda lamentó tal acción, puesto que, a su juicio, en Venezuela había “muchas” empresas productoras de estos rubros. “Habría que ver qué negocio tienen ellos ahí. Qué bueno que la noticia hubiera sido: ‘Gobierno ayuda a empresas a adquirir materia prima para la producción de juguetes nacionales’. Si eso hubiese sido así, los juguetes de verdad serían más económicos y tendríamos muchos más juguetes hechos en Venezuela para los venezolanos”.