La oposición venezolana reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció que retomará las manifestaciones de calle y que además está en desacuerdo con dos puntos que el martes plantearon los mediadores del diálogo en el que participan con el Gobierno de Nicolás Maduro.
“Vamos a activar de inmediato todo lo que signifique acciones de calle, en apoyo al pueblo venezolano, hoy hay muchísimas razones para que el pueblo esté protestando”, dijo el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, quien además señaló que la alianza está en desacuerdo con la fecha de la próxima reunión y con lo que plantean de “no agresión institucional”.
En rueda de prensa el portavoz opositor indicó que su coalición considera que la fecha de la próxima reunión de diálogo debe “estar determinada por el cumplimiento de los acuerdos” alcanzados el pasado 12 de noviembre.
“Y el cumplimiento de los acuerdos debe ser lo más breve posible. No hay ninguna razón para que esta semana, la semana que viene no se produzca el cumplimiento de los compromisos contraídos con el ejecutivo nacional”, afirmó.
“Hasta tanto no se cumplan los acuerdos, nosotros no vamos a coincidir con ese espacio”, agregó.
En ese sentido, recordó que los compromisos adquiridos entre el Gobierno y la oposición son “la liberación de los presos políticos, el establecimiento del canal humanitario que permita al país la entrada de las medicinas y alimentos” y “el establecimiento de un cronograma electoral” que incluya una elección presidencial.
Asimismo, indicó que el otro punto con el que la oposición está en desacuerdo con lo planteado por los mediadores el martes es que, según dijo, estos hablan de “una situación de no agresión institucional”, pero que a juicio de la MUD, no deberían utilizar esos términos porque lo que la alianza quiere es que las instituciones “cumplan con su deber”.
Explicó que, por ejemplo, la oposición desea que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) deje de tener conductas con las que ataca a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) porque, dijo, el “papel” del TSJ es “administrar justicia, no dispersar venganza”.
Torrealba aseguró que estas “consideraciones” serán remitidas “esta misma noche” por escrito a los mediadores.
“Esos son los únicos puntos con los que tenemos un desacuerdo, y lo decimos de una manera absolutamente respetuosa, con todo el resto de planteamientos que hacen los facilitadores estamos de acuerdo”, añadió.
“Hay que presionar al Gobierno para que se produzca el cumplimiento y pueda entonces el país retomar un cause hacia la estabilización política”, sumó.
La MUD dijo el martes, tras reunirse con los mediadores del diálogo -el Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)- que debatiría las propuestas que estos les habían presentado.
Monseñor Claudio María Celli, enviado del papa Francisco para acompañar el diálogo político en Venezuela, dijo ayer que este proceso será “reactivado” el próximo 13 de enero tras una etapa de “revisión”.
El secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, dijo que solicitaron a los actores políticos de cada uno de los bandos “un cese al fuego mediático” pues las declaraciones que se hacen por las vías institucionales “en no pocas ocasiones crean confusión”.
“Creemos que no le conviene al país la politización y mucho menos la partidización de sus instituciones, creemos que se necesita por supuesto el equilibrio institucional”, agregó. EFE