El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó a diputados de la oposición de haber promovido actos “vandálicos” durante las protestas registradas este viernes por la falta de efectivo en el país y pidió “celeridad” a la justicia ante esos “delitos en flagrancia”.
AFP
“Condeno a los grupos vandálicos y violentos que hay por ahí. Hay identificadas en algunas fotos y videos de intentos vandálicos y algunos hechos de violencia de hoy algunos diputados de la MUD”, dijo el mandatario en una reunión de su gabinete, aludiendo a la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática.
“La inmunidad (parlamentaria) no les alcanza hasta allí, porque son delitos en flagrancia, y yo espero la mayor acción de justicia con la mayor celeridad de todos los órganos del poder público”, exigió el gobernante, sin dar nombres de los legisladores.
Maduro hizo estas declaraciones tras rechazar episodios violentos en varias ciudades del interior, coincidiendo con su orden de retirar el billete de mayor valor y circulación del país sin que haya salido a la calle un anunciado nuevo cono monetario.
En particular, el presidente denunció el incendio de sedes de dos bancos estatales en la ciudad de Guasdalito, Apure (centro-oeste), en los que dijo que participaron dirigentes de un partido de “ultraderecha”, al que tampoco identificó.
“Serán capturados y puestos tras las rejas en las próximas horas”, manifestó Maduro. “Mano de hierro, ¡compadre!”, gritó.
El gobernante aseguró que estos opositores formaban parte de “mafias de bachaquerismo (contrabando) y tráfico de dinero” que operan mayormente en la zona limítrofe con Colombia, por las cuales ordenó retirar el billete de 100 bolívares y cerró las fronteras hasta domingo.
Desde que la oposición asumió la mayoría legislativa en enero, el Parlamento ha estado en el centro de un fuerte conflicto de poderes y está prácticamente anulado después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) lo declarara en desacato.