Un Estado Irracional, anti Occidente, al que lo republicano le repugna, nos ha tocado. Nos ha tocado sufrirlo y nos ha tocado lidiar con él. Un Estado Irracional, pero no por ello sin sentido. Lo tiene y muy macabro. Posee su propia lógica perversa. Hay racionalidad, oscura racionalidad, que le subyace en su actuar.
Es irracional, en cuanto no tiene límites y actúa en los extremos. Padece de todos vicios. Es incontinente, no cabe en sí mismo y desborda su actividad invadiendo cada espacio de nuestra vida. Codicia lo ajeno, expropia y arrasa con la propiedad privada y la destruye. En palabras de Trasímaco: “Es la tiranía que arrebata lo ajeno, sea sagrado o profano, privado o público, por dolo o por fuerza, no ya en pequeñas partes, sino en masa… cuando alguno, además de las riquezas de los ciudadanos, los secuestra a ellos mismos y los esclaviza…” (Platón, República, 344ª – 344c). Esta es la lógica de todo esto. He allí su telos. Lógica de las tinieblas.
Por ello, todo lo que nos arrebate nuestra propiedad y demás derechos, y todo lo que nos esclavice, no es hecho ni por incompetencia ni por azar. Que la retórica acuse de incompetencia es otro asunto. Pero ese el plan, el plan de destruir la patria. El arrebato de la educación, el dinero, los bienes, las oportunidades, la libertad… La Gran Misión Destruyendo Venezuela –como titulé un artículo hace un par de años– avanza.
2017 será un año rudo, muy rudo. Explicaciones sobran, está a la vista de un ciego. Vivir es cada día más difícil, ya que sobrevivir también lo es.
Un Estado en el que el único poder en nuestras manos es desconocido por el resto del poder público. El Legislativo: rama invisible para el resto del árbol. Entre nuestras posibilidades, habremos de visibilizar, fortificar y dar nuestro apoyo, con más hechos que palabras, a la Asamblea Nacional, ello, con o sin “disolución”.
La Unidad Democrática se ha de vitalizar y revitalizarse. Rendirnos no es una opción. Los atropellos seguirán y nuestra lucha también. Habrá que pedir perdón por los errores. Habremos de sanar heridas internas.
¡Seguimos!
Mario Guillermo Massone @massone59