El concejal del municipio Sucre, Juan Carlos Vidal, recalcó este viernes que el problema en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no es precisamente las decisiones de Jesús Torrealba como secretario ejecutivo de la coalición de partidos de la oposición, sino que el ventajismo demostrado por el Gobierno ha entorpecido todas las acciones adelantadas, entre ellas, el referendo revocatorio.
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“La que pasa en la MUD no es solo por un hombre. No podemos fusilar a la gente porque los resultados no se den. Hicimos todo lo que estaba al alcance para tener el referendo revocatorio, pero el Gobierno con su ventajismo y sus trampas entorpeció la petición del pueblo venezolano”, dijo Vidal durante una entrevista en el canal de noticias Globovisión.
Insistió en que “el Gobierno no cumplió con los compromisos que contrajo en la mesa de diálogo, lo que trajo como positivo que quedó demostrada la verdadera cara de la situación en Venezuela y quién es el Gobierno”.
Dijo que “la MUD está llena de políticos experimentados. Pero es el Gobierno quien no ha permitido que se juegue limpio. Considero que el diálogo puede ser una salida en cualquier momento, pero dialogar con presión no es posible y en Venezuela la salida es electoral”.
Al ser consultado sobre los escasos recursos con los que cuentan los municipios, aseveró que “en líneas generales, estamos padeciendo un problema con los principales servicios públicos como agua, luz, vialidad”.
Aclaró que “el alumbrado público es competencia de las alcaldías, pero con la nacionalización de los servicios es el Estado el principal encargado”.
Expresó que “en Venezuela no se está produciendo el asfalto de calidad ni en cantidad y el producido por Pdvsa es de mala calidad. Por ello es que el tema del asfalto es una materia pendiente con los municipios, sea del partido que sea”.
En torno a la entrega de la vivienda 1.300.000 por parte del Gobierno, Vidal sentenció que “la idea de la Misión Vivienda es buena, pero es mentira que el Gobierno haya entregado 1.300.000 unidades habitacionales. Nuestros números indican que apenas van por 400.000”.
Indicó que “la Misión Vivienda no respeta la autoridad municipal y se está construyendo en zonas que no tienen autorización para ser habitadas. En lugar de ser una arbitrariedad del Gobierno y se consultara con los municipios, no sucederían hechos como El Morro en Petare o Ciudad Lebrún con problemas por las aguas servidas”.