Este legendario Bonsai tiene más de 400 año de antigüedad y fue una de las pocas cosas -para no decir la única- que sobrevivió al ataque nuclear en la ciudad de Hiroshima en 1945.
Este sorprendente árbol pertenece a la familia Yamaki, que vivió a sólo dos millas de distancia del punto en el que las fuerzas estadounidenses lanzaron la bomba que mató a unas 140.000 personas.
Actualmente está guardado en el Arboretum Nacional de Estados Unidos, en Washington, y no fue sino hasta el 2001 que se conoció su increíble historia.