Las ofertas de cambio marcaron el acontecer político en 2016. Marchas y contramarchas, revocatorio, juicio político, Asamblea Nacional (AN) versus Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), diálogo. Tanto la Mesa de la Unidad Democrática como el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) midieron sus fuerzas y hasta afloraron sus costuras en un choque, que según expertos, continuará en 2017, un año electoral que, desde ya, tiene sus retos para cada corriente. Así lo reseña laverdad.com
En este apartado los analistas Francine Jácome, directora ejecutiva del Instituto Venezolano de Estudios Sociales y Políticos; Oscar Bravo, profesor de sistema electoral y político de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV); Ricardo Sucre, profesor de la Escuela de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela (UCV); y Lionel Muñoz, director del Instituto de Estudios Hispanoamericanos de la UCV, exponen a La Verdad cuáles son los desafíos del próximo año para la oposición y para el oficialismo.
Cohesión interna, conexión social, comicios, mantener el diálogo y definir sus estrategias, destacan como los principales retos coincidentes entre los especialistas para cada bando.
1) Unidad
MUD: El politólogo Oscar Bravo expresó que hay mucha dificultad para cohesionar los diversos puntos de vistas entre sus dirigentes. Tienen el G4 y otros grupos más, pero su reto es ampliarse. Lionel Muñoz apuntó que las discrepancias pueden ocasionar choques a corto, mediano y largo plazo dentro de la coalición opositora.
PSUV: Francine Jácome afirmó que a diferencia de la oposición, en la tolda roja las diferencias no son públicas. Ese es uno de sus problemas y desafíos. “Perdieron simpatizantes por esa falta de debate. Además, hay que considerar que de ser 217 un año electoral, la dinámica interna tendrá que tomar decisiones”.
2) Conexión social
MUD: El analista Ricardo Sucre apuntó que deben reconectarse con su público “porque se crearon expectativas muy grandes de que el presidente Maduro ya tenía que haber caído para este tiempo y no fue así”. Bravo concordó en que deben recuperar la confianza de la gente.
PSUV: Francine Jácome destacó que los dirigentes del oficialismo son vistos como los causantes de la crisis, por eso el rechazo que repercutió en que perdieran por mayoría en las parlamentarias del 2.015. “Ese es otro de sus problemas y también su reto. Vencer esto no será fácil porque los economistas proyectan que el 2.017 será más difícil”. Sucre apuntó “que sea un partido y no apéndice del Estado”. Muñoz dijo que “deben mantener una presencia en las calles en términos de conquista de espacio”.
3) Lo electoral
MUD: Ricardo Sucre aseveró que la Unidad se “salió del río electoral” en 2016. El próximo año deben volver a meterse”, desarrollando una estrategia clara. Bravo precisó que uno de los desafíos es encauzar lo comicial sin “sobresaltos”, ni “radicalismos”.
PSUV: Según Francine Jácome, “harán todo lo posible porque no haya elecciones. En caso de que se realicen y de que tengan una derrota, “deben aprender a ser oposición”. Sucre señaló que de perder, el partido rojo “debe aprender a perder y decidir si su comportamiento será igual o si acepta la realidad”.
4) Diálogo
MUD: Lionel Muñoz indicó que el reto es sostener la disposición de diálogo y que sería un error abandonar este escenario, ya que la posición conciliadora siempre debe prevalecer.
PSUV: Ricardo Sucre dijo que deben estar dispuestos a dar señales de confianza y dejar “su visión prepotente y hegemónica, de que mis puntos son los que cuentan. Ese enfoque ya no va a servir”. Muñoz reiteró “deben incorporar, no sólo a los factores políticos, sino sociales y económicos”.
5) Definir estrategias
MUD: Oscar Bravo indicó que deben aclarar su estrategia, ofreciendo un programa de gobierno. “Les falta consistencia en el mensaje al sector que los sigue”. A juicio de Muñoz deben trabajar en una propuesta conveniente y creíble. “Definir su programa político y lo que le ofrece a Venezuela.
PSUV: Según Oscar Bravo, entre sus estrategias debe estar “reducir el malestar en la población”, refiriéndose a la crisis como factor determinante en su aceptación. Lionel Muñoz subrayó que uno de sus desafíos es “profundizar debate ideológico, programático en su seno. Extenderlo al resto de las fuerzas del GPP”.