En una mañana soleada de un domingo de marzo en Ciudad Mariche, estado Miranda, el fallecido presidente Hugo Chávez ordenó durante la transmisión de un Aló presidente la construcción de la Línea 5 del Metro de Caracas como parte de la ampliación del sistema subterráneo que había ocurrido con las Líneas 3 y 4. No fue hasta nueve años después de la orden presidencial que la obra se materializó y se inauguró con bombos y platillos. Pero no fue Chávez el encargado de estrenarla ni tampoco la decena de personajes que han estado involucrados en el proyecto multimillonario. Lo ocurrido el 4 de noviembre de 2015 tampoco fue un estreno total porque solo se inauguró la estación Bello Monte. En realidad, la mitad de ella.
Por: Jorgenis Hernández / El Nacional
Todo está nuevo todavía: sus dos hileras de torniquetes, sus siete escaleras mecánicas, su única caseta, el andén y la salida. Al abrirse las puertas del tren que proviene de Zona Rental, los usuarios sienten el acondicionador en pleno funcionamiento y el olor a “nuevo” de Bello Monte mientras observan al personal limpiar el suelo y las paredes que alternan sus colores entre el naranja y el gris. Este es el único avance de las nueve estaciones que comprenden la Línea 5.
A diez años del anuncio oficial y a nueve del inicio de los trabajos, la Línea 5 parece una imagen de vallas y posters. Los caraqueños del sureste y del noreste de la capital siguen utilizando otro tipo de transporte a la espera de una promesa gubernamental que sigue lejos de hacerse realidad.
El proyecto original planteado por el gobierno constaba de 10 estaciones divididas en 2 tramos que serían construidos por la empresa brasileña Odebrecht, propiedad de Norberto Odebrecht, y que ya había participado en obras de las Líneas 3 y 4. Las estaciones Bello Monte, Las Mercedes, Tamanaco, Unefa, Bello Campo y Parque del Este II formarían el primero, mientras que el segundo se integraría por Montecristo, Boleíta, El Marqués y Warairarepano.
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