Luego de que este rotativo informara el cese temporal de su circulación, de que se dejara en entredicho la discriminación y la falta de respuestas por parte del Complejo Editorial Alfredo Maneiro que se niega a dotarle de papel, y ante la incertidumbre que despertó la última publicación del 31/12/2016, interesaba saber cuáles eran las percepciones de los larenses ante esta desaparición física, cómo se sentían con la ausencia del diario más antiguo de Venezuela en las calles, y cómo, en las puertas de un año que acaba de comenzar, podía ser valorada esta eventualidad.
Por: Manuel Yépez / El Impulso
Por esta razón el equipo del diario EL IMPULSO realizó la mañana de ayer un recorrido por los principales quioscos y puntos de venta de la ciudad para constatar -entre otras cosas- que la ausencia es notoria, que se ha hecho sentir y que los larenses, acostumbrados a la tradición, al compromiso y a la seriedad que ha caracterizado a este rotativo durante 113 años, les hace añorarlo, demandarlo y esperarlo de regreso con prontitud.
Así lo indicó Fernando Spiniello, propietario de un quiosco ubicado en la calle 34 entre la avenida 20 y carrera 21, al narrar que la presencia del diario EL IMPULSO en su quiosco había sido permanente, ininterrumpida y fehaciente desde hacía 20 años; por esta razón “saberlo ausente es muy triste, preocupante y hasta decepcionante para nosotros los larenses pues nos han dejado sin información, sin la seriedad y el compromiso que caracteriza a este medio, y eso nos debilita como sociedad, como ciudadanos y viola nuestros derechos”.
Para él, que además fue uno de los pocos trabajadores que abrió las puertas de su quiosco ayer, “los larenses no se resignan a que EL IMPULSO desaparezca, hoy, por ejemplo, han venido muchas personas a preguntar, a pedirlo, a saber si cambió el panorama, pero hemos tenido que decirles que no sabemos nada, que no está en circulación y que esperamos que todo cambie”.
Para seguir leyendo pulse aquí